JUPITER, Florida, EE.UU. (AP) — Skip Schumaker era un pelotero de los Cardenales hace 13 años, cuando estalló una trifulca en la que Johnny Cueto, entonces pitcher de los Rojos, pateó en la cabeza a Jason Larue, cátcher sustituto de San Luis, causándole una conmoción cerebral que puso fin a su carrera.
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Ahora Schumaker es manager de primer año en Miami, y Cueto está en su cuerpo de pitcheo.
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“Aquello pasó hace mucho tiempo”, dijo Schumaker. “Hemos hablado, y esas peleas se ponen muy feas. Nunca sabes qué puede ocurrir en una. Él es un buen tipo, que se dejó llevar por el momento. Hay cosas así que pasan en esas peleas cuando las bancas se vacían”.
Cueto estaba acorralado contra la red detrás del plato. Había tratado de zafarse durante la riña, que comenzó cuando Brandon Phillips y el cátcher boricua de los Cardenales Yadier Molina se encararon y comenzaron a discutir en el plato.
Cueto fue suspendido por siete juegos.
“Era una gran rivalidad”, recordó Schumaker. “En realidad, todo había sido muy divertido hasta que ocurrió esa parte”.
Cueto, derecho de 37 años, tiene una foja de 143-107 a lo largo de 15 temporadas en las Grandes Ligas. Ganó 19 juegos con Cincinnati en 2012 y 20 en 2014.
En 2016, se llevó 18 victorias con San Francisco.
Lanzó el año pasado por los Medias Blancas de bajo las órdenes de Tony La Russa, expiloto de los Cardenales.
“Un manager muy respetado”, dijo el dominicano Cueto. “Fue una buena experiencia y un honor para mí”.
Cueto ha cumplido un par de aperturas de pretemporada, ambas contra San Luis. Después de la última, una victoria conseguida el viernes por los Cardenales, ha tolerado 11 carreras en cuatro episodios y un tercio, incluyendo dos jonrones.
Bajo las reglas liberalizadas de pretemporada, fue retirado del montículo en el primer inning, volvió en el segundo y fue sustituido de nuevo durante el tercero.
“Es la primera vez que hago eso”, dijo Schumaker. “Yo no planeaba hacer eso al comienzo del día. Pero lo último que quiero es que él haga 40 lanzamientos en el primer inning. Es importante acostumbrarse a los altibajos”.
Cueto experimentó decidiendo por su cuenta algunos lanzamientos, mediante su propio dispositivo PitchCom.
“Fue un poco incómodo”, consideró.
Schumaker añadió: “Él no sabe todavía donde están los botones. Todavía está jugando con esto. En un par de veces, se molestó porque no marcó lo que quería. No dice lo que hay ahí. Así que hay que saber exactamente qué hará uno”.
Cueto tiene previsto lanzar por República Dominicana en el Clásico Mundial de Béisbol.
“No estoy colocando la pelota donde quiero. Estoy abriendo mucho con el hombro... Es cuestión de pulir esos detalles en la pretemporada, pero desde luego me molesta cuando veo los resultados. No me gusta actuar mal frente a mis compañeros”, comentó. “En el Clásico será distinto. Habrá juegos en la noche y mucha adrenalina”.