BEIJING (AP) — Los incrementos en el presupuesto de defensa de China han sido “apropiados y razonables" y están destinados a hacer frente a “complejos desafíos de seguridad, señaló el sábado un vocero de la Asamblea Popular Nacional.
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Wang Chao no indicó si el alza que se anunciará el domingo en la sesión inaugural de la reunión anual del parlamento será mayor o menor del 7,1% del año pasado. El portavoz recordó que el presupuesto de defensa se ha mantenido estable como un porcentaje del Producto Interno Bruto y que la modernización del ejército chino “no será una amenaza para ningún país”.
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“Al contrario, será una fuerza positiva para proteger la estabilidad regional y la paz mundial”, dijo Wang en una conferencia de prensa. “El aumento del gasto en defensa es necesario para hacer frente a los complejos desafíos de seguridad y para que China cumpla con sus responsabilidades como país importante”.
“El gasto en defensa de China (...) está por debajo de la media mundial y el incremento es apropiado y razonable”, apuntó Wang.
China destinó el 1,7% de su PIB a su ejército en 2021, según el Banco Mundial, mientras que Estados Unidos, que tiene enormes obligaciones en el extranjero, gastó un 3,5%, una cifra relativamente elevada.
Beijing presupuestó 1,45 billones de yuanes (que entonces equivalían a 229.000 millones de dólares) para el año pasado. El constante incremento anual en la partida china de defensa durante más de dos décadas ha permitido que el Ejército Popular de Liberación, que tiene dos millones de efectivos, aumente sus capacidades en todas las categorías.
Además de contar con el mayor ejército permanente del mundo, China tiene también la mayor armada y recientemente botó su tercer portaaviones. Dispone también de un enorme arsenal de misiles, así como aviones furtivos, bombardeos con capacidad para transportar armas nucleares, buques de superficie avanzados y submarinos nucleares.
China estableció una base militar en Yibuti, en el Cuerno de África, y está remodelando la base naval de Ream, en Camboya, con lo que podría tener, al menos, una presencia semipermanente en el golfo de Tailandia, frente al disputado mar de la China Meridional.
Estos esfuerzos de modernización han preocupado a Estados Unidos y sus aliados, sobre todo en relación con Taiwán, la isla democrática autónoma que Beijing reclama como una parte de su territorio que podría someter a su control por la fuerza si fuera necesario.
Según el gobierno chino, la mayor parte del aumento del gasto en defensa se destinará a mejorar el bienestar de las tropas.
Los observadores sostienen que el presupuesto no incluye gran parte de la inversión en armamento, que se desarrolla en su mayoría en el país tras años de importaciones a gran escala desde Rusia.
