MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha pedido a las partes en conflicto en Siria que "usen el sufrimiento compartido" a causa de los terremotos del 6 de febrero como "una plataforma para la paz".
PUBLICIDAD
"Doce años de guerra no han logrado más que sufrimiento, división y destrucción de la orgullosa historia y la rica cultura de Siria", ha dicho, antes de recalcar que "ahora más que nunca, el pueblo de Siria necesita salud para la paz y paz para la salud".
"El terremoto debe sacudirnos a todos para darnos cuenta de que somos parte de una misma humanidad que comparte un mismo planeta. No tenemos más futuro que uno compartido", ha manifestado, al tiempo que ha subrayado que "la profundidad del sufrimiento del pueblo sirio es difícil de verbalizar".
Así, ha incidido en que el terremoto en el sur de Turquía, cerca de la frontera común, "agrega un sufrimiento inimagibable a personas que ya habían sufrido mucho por doce años de guerra, el colapso económico, la pandemia de coronavirus y el brote de cólera".
"Rara vez me he sentido tan conmocionado y descorazonado. Traslado mis profundas condolencias a todos los que han perdido a sus seres queridos, sus hogares y su sustento", ha dicho Tedros, que ha ensalzado además los trabajos de los equipos de búsqueda y rescate.
En este sentido, ha recordado que "la OMS juega su papel a la hora de apoyar al pueblo sirio", si bien ha aseverado que "la población en el noroeste de Siria --controlado por los rebeldes-- necesita la asistencia de la comunidad internacional para recuperarse y reconstruir".
"Ya antes del terremoto, más del 90 por ciento de la población siria vivía por debajo del umbral de la pobreza. Antes del terremoto las necesidades estaban aumentando, mientras descendía la ayuda internacional", ha lamentado.
"No debemos cerrar los ojos y dar la espalda al pueblo sirio. No podemos permitir que esta sea una crisis olvidada. Pido a la comunidad internacional que trabaje para ayudar a los que han sufrido unas pérdidas inimaginables, pobreza y privaciones", ha remachado el director general de la OMS.
Los terremotos del 6 de febrero han dejado más de 45.000 muertos en Turquía y cerca de 6.000 en Siria, si bien el número de víctimas en el país árabe es mucho más difícil de calcular, especialmente en el noroeste, en manos de grupos rebeldes.