MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
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En un comunicado, la directora general de ACEA, Sigrid de Vries, ha valorado de forma positiva que las instituciones europeas estén elaborando "un nuevo enfoque" para la política industrial de la región y que, a su juicio, debe conjugar los objetivos medioambientales ligados a la descarbonización con una protección del sector industrial.
No obstante, ha subrayado que desde la organización consideran que Europa se "está centrando demasiado" en regular el camino hacia la neutralidad en carbono mientras que en otras regiones "lo están incentivando".
Así, se ha referido a la Ley IRA de Estados Unidos y ha destacado que "crea incentivos masivos para centrarse en los vehículos eléctricos de batería (los 100% eléctricos) y de hidrógeno".
"Europa necesita con urgencia una respuesta firme para hacer frente a los riesgos de fuga de inversiones fuera de la UE. Por supuesto, el objetivo no debe ser gastar más que los países terceros, sino más bien identificar qué cadenas de suministro de energías renovables y tecnologías verdes están más amenazadas y garantizar que planes como el IRA no conduzcan a un vaciamiento de la presencia de la UE en esos sectores", ha aseverado.
En este contexto, la directora general de ACEA ha valorado de forma positiva el Plan Industrial del Pacto Verde (Green Deal Industry Plan, en inglés), del cual se esperan más detalles a mediados de marzo, y ha señalado que "si se implementa con éxito" podría proteger a la industria de la tecnología "verde" y mantener las inversiones.
"Abogamos por un marco de inversión sustancial para apoyar las industrias ecológicas innovadoras, así como una estructura que no requiera demasiada burocracia o tiempo para acceder a la financiación", ha remarcado.
Además, espera que el Plan Industrial del Pacto Verde "evite reproducir los elementos proteccionistas del comercio" de los que, a su juicio, adolece la Ley IRA estadounidense.
Asimismo, pide que haya coherencia entre esta y otras iniciativas políticas de la UE en materia industrial, de descarbonización y autonomía estratégica, como por ejemplo las ligadas a los chips y a las materias primas críticas.
Sobre este último punto, Sigrid de Vries ha recalcado que desde ACEA esperan "con impaciencia" la publicación de la ley sobre materias primas críticas, que también se prevé que salga a mediados de marzo.
"Las materias primas requeridas para la movilidad eléctrica están casi exclusivamente fuera de la UE, lo que hace que nuestra industria nacional dependa de otros países y factores externos para su abastecimiento. Para reducir estas dependencias y facilitar la transición a la movilidad eléctrica, es esencial que la UE apoye el desarrollo de la cadena de valor de las baterías europeas, incluso aumentando el acceso a materias primas críticas", ha defendido.
ALIVIAR LA CARGA REGULATORIA
Otra de las peticiones de ACEA está relacionada con la límitación de la "carga regulatoria" que se impone a industrias como la automovilística.
De este modo, ha instado a la UE a revisar la propuesta actual de la normativa Euro 7, que restringe las emisiones contaminantes de los vehículos y que la industria automovilística no ha recibido bien dado que considera que requiere desviar grandes cantidades de recursos de las tecnologías eléctricas para optimizar unos motores de combustión que no se podrán vender a partir de 2035 en la UE.
"Aunque la legitimidad de estas iniciativas no está en duda, y la industria invierte mucho para cumplir sus objetivos, Europa puede y debe hacer más para que la legislación sea coherente, alcanzable y competitiva en un contexto global", ha añadido.
INFRAESTRUCTURA DE RECARGA
Sigrid de Vries también ha insistido en la necesidad de impulsar la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos en la Unión Europea dado que las carencias actuales de la red suponen una barrera para la penetración del vehículo eléctrico.
"Datos recientes muestran que el ritmo de implementación de la infraestructura está muy por detrás de la demanda de los consumidores. En los últimos seis años, las ventas de automóviles eléctricos con batería en la UE se multiplicaron por 17. Sin embargo, la cantidad de cargadores públicos en toda la región creció menos de seis veces durante este período. Esto significa que las ventas de coches eléctricos han crecido casi tres veces más rápido que la construcción de puntos de recarga", ha lamentado.
En esa línea, ha subrayado que el desafío es "todavía mayor" para los vehículos pesados debido a la falta de estaciones de carga y de reabastecimiento de combustible adecuadas.