Algunos residentes de Michigan enfrentaban el domingo un cuarto día consecutivo sin luz mientras las cuadrillas trabajan para restaurar el servicio eléctrico en más de 165.000 casas y negocios en la zona de Detroit tras la tormenta de hielo de la semana pasada.
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Leah Thomas, cuya residencia en el norte de Detroit se quedó sin luz la noche del miércoles, seguía esperando a que volviera el servicio la tarde del domingo.
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Thomas dijo que se siente afortunada de que ella y su hijo de 17 años hayan podido quedarse en casa de los padres de ella, la cual se encuentra cerca y cuenta con electricidad, mientras ellos se encuentran en Florida.
Con su esposo fuera de la ciudad, Thomas señaló que ella tuvo que usar su auto para recargar la batería de la bomba de sumidero de respaldo de su casa. Fue a varias tiendas para encontrar un cable lo suficientemente largo.
“Soy una mujer fuerte. Lo resolví”, comentó. “Nuestro sótano está bien, somos afortunados”.
Pero con las vacaciones de invierno en el distrito escolar local, Thomas dijo que algunos de sus vecinos han estado fuera de la ciudad y que cuando vuelvan encontrarán un desastre debido a las tuberías reventadas y sótanos inundados.
“No saben lo que les espera”, comentó.
En el sureste de Michigan, que aún se recupera de la tormenta de hielo y los fuertes vientos, las dos principales compañías de servicios públicos del estado — DTE Energy y Consumers Energy— reportaron que unas 168.000 casas y negocios seguían sin luz hasta las 18:00 horas del domingo. Unas 132.000 eran clientes de DTE.
Ambas compañías señalaron que esperan restaurar el servicio de la mayoría de los clientes afectados la noche del domingo.
La portavoz de DTE Energy, Cindy Hecht, dijo que algunos de los clientes empresariales y residenciales de la compañía han estado sin luz desde la noche del miércoles, pero no dijo cuántos.
Añadió que las labores para restaurar el servicio han tomado mucho tiempo debido al gran número de cables dañados, incluyendo algunos que unen las residencias al tendido.
La helada del miércoles cubrió los cables y árboles con al menos de 1,2 centímetros (media pulgada) de hielo. Después de la tormenta se registraron fuertes vientos que dejaron a más de 600.000 clientes de DTE sin luz en el punto más intenso de la tormenta.
Hecht dijo que fue el segundo apagón más grande que haya experimentado DTE, superado únicamente por una tormenta de marzo de 2017 que dejó sin luz a unos 800.000 consumidores.
