MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
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México mantendrá así su nivel de representación diplomática y consular pese a la rebaja anunciada por Lima al nivel de encargados de negocios "para promover los vínculos entre ambos pueblos y brindar atención a la comunidad mexicana en Perú".
El Ministerio de Relaciones Exteriores mexicano ha abogado así por mantener abiertos los canales de comunicación diplomáticos en beneficio de ambas sociedades y ha hecho votos "para que pronto se alcance un acuerdo democrático a las desavenencias que prevalecen en este hermano país latinoamericano".
Perú ha respondido con esta rebaja de las relaciones después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, calificara a su homóloga peruana de "espuria" y pidiera de nuevo la liberación de la cárcel del exmandatario Pedro Castillo.
"He dispuesto el retiro definitivo de nuestro embajador en los Estados Unidos Mexicanos y, de esta manera, las relaciones diplomáticas entre Perú y México quedan formalmente a nivel de encargado de negocios", ha manifestado la presidenta Dina Boluarte en un mensaje a la nación recogido por la emisora RPP.
Horas antes, el presidente de México calificó a su homóloga peruana de "espuria" volviendo a pedir la liberación de Pedro Castillo, el cual habría sido destituido, según López Obrador, de manera injusta.
López Obrador es una de las voces de Latinoamérica, junto a la de su homólogo colombiano, Gustavo Petro, más críticas por cómo está gestionando la crisis el Gobierno de Boluarte.
Desde la detención de Castillo a principios de diciembre tras intentar cerrar el Congreso, se han venido registrando casi a diario multitudinarias protestas en todo el país, dejando el luctuoso balance de casi 60 muertos por la represión ejercida por militares y policías de las manifestaciones.
Entre acusaciones infundadas de terrorismo, los manifestantes exigen la salida de Boluarte, el cierre del Congreso, elecciones anticipadas, un proceso constituyente para reformar la Carta Magna y la liberación de Castillo.
Por el momento, el Congreso ha sido incapaz de ponerse de acuerdo en la fecha para el adelanto de elecciones. Boluarte, que vería con buenos ojos acudir a las urnas durante el segundo semestre de 2023, ha descartado insistentemente presentar su renuncia, pues según sus palabras no ayudaría a resolver la crisis.