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MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
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El expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dimitri Medvedev, ha destacado que Moscú debe "alejar todo lo posible las amenazas" al país, "incluso si eso supone llegar a las fronteras con Polonia".
"Es muy importante alcanzar todos los objetivos de la operación militar especial, alejar lo máximo posible la frontera de las amenazas a nuestro país, incluso si eso son las fronteras con Polonia", ha dicho Medvedev en un mensaje en su cuenta en Telegram.
Así, ha recalcado que es necesario "destruir el neonazismo hasta los cimientos" para "no perder tiempo después buscando a los restos de las bandas de (el nacionalista ucraniano Stepan) Bandera en los bosques de Rusia Menor y para que el mundo logre la tan esperada paz".
"Ha pasado un año desde que empezó la operación especial. Un año desde que nuestros militares empezaron a restaurar el orden, la paz y la justicia en nuestra tierra, a proteger a nuestro pueblo y a destruir las raíces del neonazismo. Son héroes. Todo el país les ayuda enviando todo lo necesario al frente", ha explicado.
Medvedev ha hecho hincapié en que "se logrará la victoria" y ha añadido que "es algo que todos quieren que pase cuanto antes". "Ese día llegará. Recuperaremos nuestros territorios y protegeremos a nuestro pueblo, que ha sufrido durante años el genocidio y los ataques con artillería", ha valorado.
En este sentido, ha apuntado que "después habrá negociaciones", que "serán difíciles". "Las decisiones del régimen de Kiev no serán tomadas por algún tipo de (Volodimir) Zelenski, si sigue vivo, o su banda", ha apuntado, en referencia al mandatario ucraniano.
"La decisión será tomada desde el otro lado del océano por aquellos en cuyas manos está el suministro de armas a Kiev y la entrega de dinero para mantener los restos de la economía ucraniana. Los motivos de los principales enemigos de nuestro país están claros: debilitar a Rusia todo lo posible, desangrarnos mucho tiempo", ha argüido.
"No les interesa poner fin al conflicto, pero antes o después, según las leyes históricas, lo harán. Entonces habrá un acuerdo", si bien ha especificado que "después, muy probablemente, empezarán tiempos no menos difíciles" y ha apuntado a "agotadores meses y años de confrontación, enfados y groserías por parte de los que gestionen lo que quede de Ucrania".
De esta forma, ha subrayado que los rivales de Rusia "no serán capaces de reconocer los resultados de la operación militar especial sin el riesgo de ser ejecutados ese mismo día". "Los nacionalistas seguirán controlando la poderosa camarilla, porque ninguno de ellos tiene otra ideología que el neonazismo de Bandera- Reconocer la derrota es la muerte para ellos", ha sostenido.
"Así, en algún momento, los nuevos niños sanguinarios, atrapados entre la espada y la pared por un Bandera nuevamente desatado y que se llamen las autoridades legales de Ucrania, provocarán de nuevo un conflicto mundial. No importa si es en la víspera de las elecciones o en el siguiente Maidán. Esto no puede permitirse", ha zanjado.
