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El hospital español en Turquía se convierte en una referencia en la zona y funciona por encima de su capacidad

Han nacido dos niños, entre ellos una niña a la que los médicos llaman Valentina por nacer en la medianoche del 14 de febrero

ISKENDERUN (TURQUÍA), 23 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo)

Más de 2.700 personas atendidas en menos de dos semanas. Ese es el récord que deja el primer grupo de profesionales sanitarios, bomberos y logistas del Equipo Técnico Español de Respuesta en Emergencias (START) en la ciudad turca de Iskenderun, al que este jueves le han dado el relevo.

Dos semanas después de su llegada, el primer equipo regresa a España con el orgullo de una labor bien hecha, tras haber conseguido instalar en menos de 48 horas el hospital de campaña de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y haber atendido a más pacientes de lo que inicialmente estaba previsto.

El hospital español fue el primero de este tipo que se consiguió abrir tras los terremotos del pasado 6 de febrero en el sur de Turquía que han dejado más de 40.000 muertos. A las 7.00 del 13 de febrero ya tenía sus puertas abiertas.

En los primeros días, el ritmo de pacientes, aunque por encima de la previsión de 200, era principalmente de atención primaria, aunque también cuenta con un quirófano y se ha atendido a pacientes de todo tipo.

LA RÉPLICA QUE LO CAMBIÓ TODO

Todo cambió a última hora de la tarde del lunes. En poco más de hora y media hasta él llegaron unos 100 pacientes, principalmente con traumas y también con casos de ansiedad.

"En cuestión de minutos comenzó a llegar mucha gente", recuerda Eva, enfermera en el área de atención primaria, donde se suele hacer un primer triaje a los pacientes.

En Iskenderun, uno de los dos hospitales quedó derruido y el otro solo funcionaba parcialmente. Tras el nuevo temblor, cerró, igual que el hospital privado. Las autoridades turcas están estudiando aún qué hacer y el personal sanitario tiene miedo a trabajar dentro de edificios.

"Ahora nos hemos convertido en el hospital de referencia", subraya. Tanto en Iskenderun como en la zona se ha corrido la voz del buen funcionamiento del hospital y los pacientes no dejan de llegar.

"ESTÁBAMOS DONDE TENÍAMOS QUE ESTAR"

Todos en el equipo reconocen que la réplica supuso un antes y un después y celebran el modo en el que se supo gestionar la situación, satisfechos por lo que han logrado. "En ese momento nos dimos cuenta de que estábamos donde teníamos que estar", admite Eva.

Bea, su compañera, la secunda. "Nos vamos muy satisfechos, el trabajo ha sido espectacular y pese a no conocernos hemos sabido superar situaciones realmente duras".

Desde entonces, "hemos seguido trabajando sin descanso y aunque ha sido muy duro también ha sido muy gratificante", admite. Tanto, que ambas se plantean volver si hay una tercera rotación y como ellas otros muchos de sus compañeros.

Otros como Ricardo Angora, se quedan. Este psiquiatra es uno de los voluntarios que aporta Médicos del Mundo al START, a quien tras el relevo le acompañarán dos psicólogas más.

"Al cuarto de hora del terremoto del lunes teníamos 20 ataques de pánico, con crisis de ansiedad y descontrol emocional, algunos convulsionando", explica, subrayando la importancia de la atención psicosocial en circunstancias como las que hay ahora tras el terremoto en Turquía.

También se queda Paco Sigüenza, coordinador técnico del START, que no oculta su orgullo por lo que ha conseguido en estas dos semanas y por la labor que se está haciendo.

DOS NACIMIENTOS

En este tiempo, en el hospital ha habido dos nacimientos, el último esta misma mañana, y cuatro defunciones. La primera niña nació poco después de la medianoche del 14 de febrero "por eso entre nosotros la llamamos Valentina", señala. "Fue un momento muy emotivo porque te das cuenta que después de tanta destrucción la vida sigue", resalta.

Pero Paco recuerda con especial cariño a una madre que acudió para que se pudiera curar a su hija, que tenía una herida en una mano, y luego el equipo descubrió que ella misma tenía varias costillas rotas y pudieron ayudarla.

A los 70 profesionales voluntarios de la sanidad pública española junto a los doce bomberos y logistas del Ayuntamiento de Madrid y del Summa 112, les han dado el relevo 64 profesionales entre los que hay cirujanos, pediatras, ginecólogos o médicos de urgencias, entre otros, así como numerosos enfermeros en distintos campos.

A ellos se suman los especialistas en salud mental aportados por la ONG Médicos del Mundo, así como un especialista en farmacia de Farmamundi.

Y para completar, los voluntarios de CESAL que se encargan de que tanto el equipo como los pacientes coman bien. Con producto local, mucho donado por la propia población, Rebeca se ha esforzado por "darles de comer como si fueran nuestros hijos".

El hospital de campaña de AECID se engloba dentro de los Equipos Médicos de Emergencia que gestiona la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el caso del START, está catalogado como categoría dos ya que además de atención primaria puede brindar atención quirúrgica y hospitalización.

Para ello, dispone de un quirófano en el que se pueden realizar aproximadamente siete cirugías mayores o bien quince menores por día y cuenta con capacidad para hospitalizar a hasta 20 pacientes. También dispone de equipos de reanimación, anestesia general básica, radiología y cuenta su propio laboratorio y su farmacia.

Asimismo, además de contar con una zona de triaje donde se clasifica a los pacientes, brinda atención de urgencias, así como obstetricia, pediatría, traumatología y psicología.

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