CARACAS (AP) — LA CONMEBOL condenó el incidente en que los jugadores del Atlético Mineiro de Brasil enfrentaron insultos racistas de aficionados en la capital de Venezuela previo al partido que empataron 0-0 con el Carabobo por la segunda ronda de la fase previa de la Copa Libertadores.
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Pronunciándose en sus redes sociales, el ente rector del fútbol sudamericano calificó como “ABSOLUTAMENTE INACEPTABLE” cualquier manifestación de racismo y otras formas de violencia en sus torneos.
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El Mineiro recurrió a sus redes sociales para difundir un video que captó a hinchas locales gritándole “macaco” a los jugadores del club brasileño al llegar el miércoles al Estadio Olímpico de Caracas.
Sin anunciar alguna medida de inmediato, la CONMEBOL recordó que en mayo pasado modificó su código disciplinario y estableció que las asociaciones o equipos cuyos aficionados insulten o atenten contra la dignidad de otras personas, grupos, por cualquier medio, por “motivos de color de piel, raza, sexo u orientación sexual, etnia, idioma, credo u origen será sancionado con una multa de al menos 100.000 dólares”.
Las normas además contemplan sanciones tales como jugar uno o varios partidos a puerta cerrada o el cierre parcial del estadio.
El ajuste se produjo después de que el año pasado se registraron varios casos en distintos países durante la Copa Libertadores.
El Atlético Mineiro y Carabobo también repudiaron con vehemencia los insultos “racistas y xenófobos”.
El Mineiro además informó mediante un tuit que el director de fútbol, Rodrigo Caetano, presentó de inmediato una denuncia ante el delegado del partido, Oscar Astudillo.
El partido de vuelta se disputará el 1 de marzo en el estadio Mineirao de la ciudad brasileña de Belo Horizonte. El ganador de la llave en tercera ronda buscará su pase a la fase de grupos contra el equipo que resulte victorioso en el cruce entre Millonarios de Colombia y la Universidad Católica de Chile.
