MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
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El primer ataque armado, llevado a cabo por una célula terrorista con un coche bomba, dejó al menos un policía muerto y varios heridos durante un festival de música celebrado en Fuheis, al oeste de la capital de Jordania, Amán.
Un día más tarde, la Policía llevó a cabo una redada en la vecina Salt para arrestar a los sospechosos del ataque, que colocaron otra bomba en el edificio en el que se encontraban refugiados para impedir el operativo, lo que se saldó con al menos cuatro policías muertos. Además, tres de los atacantes murieron.
El Tribunal de Seguridad del Estado ha condenado así a muerte a tres de los acusados, mientras que otros ocho han sido condenados a penas de prisión de hasta 20 años por cargos relacionados con financiación terrorista, pertenencia a grupos armados o venta y uso de armas, según ha informado la agencia de noticias Petra.
Jordania participó en la campaña de ataques aéreos liderada por Estados Unidos para acabar con las posiciones de Estado Islámico en Irak y Siria. El país árabe sufrió entre 2016 y 2018 una serie de atentados con coche bomba por milicianos del grupo terrorista.
En diciembre de 2016, Estado Islámico reivindicó la autoría de un atentado en el castillo de Karak, en el sur del país, una de las principales atracciones turísticas y en el que murieron diez personas, entre ellas un turista canadiense.