MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha defendido que la Unión Europea debe profundizar en un proyecto propio y autónomo en términos económicos, fiscales y de seguridad ante las grandes potencias como Estados Unidos y China.
Además, ha vuelto a reclamar una alternativa diplomática de paz "duradera y justa" ante la guerra de Ucrania, como abogan personalidades como el Papa Francisco, y ha tildado de "gravedad brutal" la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de suspender el último tratado de reducción de armas nucleares.
También ha apostado, en línea con la filosofía de su plataforma Sumar, por construir un nuevo sujeto europeo que reúna a los distintos movimientos progresistas, ecologistas, feministas y sindicales, por lo que pide altura de miras y responsabilidad.
Así lo ha trasladado durante un diálogo público con el eurodiputado de En Comú Podem Ernest Urtasun en el Círculo de Bellas Artes, organizado por la revista 'Grand Continent', con motivo del artículo publicado en este medio titulado 'Transformar Europa para proteger a la gente' donde expone sus postulados para el avance de la UE desde el feminismo, ecologismo y el laborismo.
Al evento han acudido entre el público diversos representantes del espacio confederal como los dirigentes de los comunes Jaume Asens, Gerardo Pisarello y Joan Mena, así como la eurodiputada de Unidas Podemos María Eugenia Rodríguez Palop.
NO HACE FALTA GASTAR MÁS EN DEFENSA SINO MÁS COORDINACIÓN
En la tribuna que protagoniza en esta revista, Díaz diserta que Europa debe "abanderar un nuevo esfuerzo diplomático alineado con las aspiraciones de la ciudadanía ucraniana", además de "reforzar la ayuda humanitaria e idear un plan de reconstrucción" basado "en ayudas y no en préstamos, que piense en el bienestar del pueblo ucraniano y no en los beneficios de las grandes multinacionales".
También opina que la UE debe impulsar una nueva "arquitectura internacional", con la construcción de un "multilateralismo democrático y de una autonomía estratégica". "La ciudadanía europea no debe ni puede confiar ad eternum en las garantías de seguridad estadounidenses. Necesita, necesitamos, una lectura autónoma del mundo. Mientras dependamos de los Estados Unidos para nuestra seguridad, no tendremos autonomía para decidir y organizar nuestro propio papel en relación a, por ejemplo, China", reflexiona.
En este sentido, pide pasar de una "OTAN inestable a un espacio europeo de seguridad que esté sujeto a control democrático" y que no se necesita "gastar más en defensa" en el continente sino una mayor coordinación en el gasto, con programas compartidos de compra e inversión de material.
Ya durante la conversación, Díaz ha subrayado que la guerra de Putin es "ilegítima" y vulnera la legalidad internacional y la carta de derechos de Naciones Unidas, provocando además de provocar incertidumbre al continente y en todo el planeta.
"ALEGATO" POR UNA EUROPA ALEJADA DEL NEOLIBERALISMO
Luego, la vicepresidenta ha proclamado su "alegato" por Europa, con un proyecto "fuerte" alejada de los dogmas "neoliberales" que han "fracasado", tras sus políticas de "dolor y sufrimiento" en la crisis de 2008.
También ha defendido que España ya no tiene una posición "subordinada", como pasaba con las derechas, sino que lidera propuestas en material laboral, económica y social.
Y es que ha reivindicado una Europa "emancipadora", "integradora", "afectiva y efectiva" que tenga al "mundo del trabajo en el centro", con una clara política ecológica y una apuesta decisiva con los jóvenes.
Durante su intervención, Díaz ha llamado a debatir en el seno comunitario sobre la necesidad de elevar la presencia de mujeres en los consejos de administración, pensar en la renovación de los tratados y cambiar la arquitectura internacional de la UE, todo orientado hacia un "europeísmo democrático".
En esta línea, la ministra de Trabajo ha planteado la construcción de un proyecto fiscal propio en la UE, reflexionar sobre las funciones del Banco Central Europeo, hablar de los "paraísos fiscales" que hay en el continente y trazar nuevas relaciones con el Magreb.
Unas posiciones que deben confrontar con los proyectos "eurofóbicos" que enarbola de manera decidida la extrema derecha, con ejemplos nítidos en el caso de Hungría y su presidente Vicktor Orbán.
Por otro lado, ha resaltado que Sumar es un proyecto europeísta y desde el respeto a las identidades, apuesta por un proyecto que aglutine y sea emancipador para congregar, a nivel comunitario, todo el feminismo, el ecologismo y las formaciones de izquierda, pues los grandes problemas que atraviesan las sociedades de la UE requiere "altura de miras". Es más, Díaz se ha definido como "transfronteriza" y ha abogado por tender puentes para "sumar también en Europa".