BRUSELAS, 20 (EUROPA PRESS)
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Para poner en marcha las reservas en estos tres países, Bruselas ha previsto un presupuesto de 545,6 millones de euros y requiere de la coordinación de las autoridades sanitarias nacionales con del mecanismo de protección civil de la Unión Europea.
El objetivo es que una vez constituidas las reservas uno o varios Estados miembro que lo requieran puedan solicitar la movilización de los stocks adecuados a su situación de emergencia a través del Centro de Coordinación de Reacción Urgente (ERCC, por sus siglas en inglés).
Además de antídotos, vacunas y tratamientos profilácticos, las reservas contarán con antibióticos, sedantes y material de intervención específica para incidentes QBRN, por ejemplo detectores, material de descontaminación y equipos de protección personal como mascaras de gas, ha precisado el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
Asimismo, Bruselas ha informado de la convocatoria de otra licitación de 625 millones de euros para una reserva enfocada esta vez a la reacción ante agentes patógenos que presenten riesgos de pandemia, amenazas nucleares, químicas y biológicas y a la resistencia antimicrobiana.
La Unión Europea ya cuenta con reservas para diferentes ámbitos en otros estados miembro como la flota aérea de lucha para proteger los bosques y la reserva médica de equipos y dispositivos de protección.
Estas iniciativas forman parte de la estrategia de almacenamiento de contramedidas que se utilizarán en emergencias sanitarias, establecida en el marco del Mecanismo de Protección Civil reforzado de la UE y perfeccionado con la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Sanitarias (HERA).
Las reservas del marco 'rescEU' están financiadas al 100% por la UE y la Comisión Europea mantiene el control de su funcionamiento en estrecha colaboración con los países que las albergan.