MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
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El Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Tewahedo ha indicado que la unidad de la iglesia "ha sido restaurada" y ha destacado el papel de Abiy en las conversaciones, en las que habrían participado también otros líderes religiosos para intentar acercar posturas entre ambos grupos.
Asimismo, ha apuntado a un consenso para reforzar los centros de educación teológica para fortalecer la fe a través del uso del lenguaje oromo, así como trabajar para un traspaso de poderes a las nuevas generaciones, según ha informado la cadena de televisión etíope Fana.
El acuerdo ha sido alcanzado después de que los obispos que estaban detrás de la escisión hayan presentado sus disculpas. Todos ellos serán aceptados de vuelta en el sínodo, mientras que los 25 cargos religiosos a los que designaron para nuevos puestos serán despojados de los cargos y volverán a sus títulos anteriores.
La tensión comenzó el 22 de enero, cuando tres obispos ortodoxos declararon la creación del llamado Santo Sínodo de Oromia, las Naciones y las Nacionalidades, conformada en principio por 25 episcopados. Todos ellos fueron excomulgados de manera fulminante tres días después por la rama principal, el Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Tewahedo Etíope, seguida por unos 50 millones de fieles en todo el país.
Detrás de la escisión se encuentra el arzobispo Abune Sawiros, quien explicó su decisión de desvincularse de la Iglesia Tewahedo al considerar que sus responsables no habían trabajado para ofrecer servicios religiosos en las lenguas tribales, lo que había desembocado en la pérdida de millones de fieles durante los últimos años en Oromía y la región del Sur.
El primer ministro etíope intentó en un primer momento distanciarse de la crisis, que describió como un asunto interno, y pidió a los líderes de ambas ramas que solventaran sus diferencias. Estos comentarios desataron la ira del sínodo Tewahedo que acusó al mandatario, oromo y protestante, de distorsionar la crisis al describirla como un conflicto personal.
La crisis se recrudeció el 4 de febrero, cuando murieron ocho personas a causa de la represión de un intento de ocupar la iglesia de San Miguel Arcángel, según denunció la Comisión para los Derechos Humanos de Etiopía. Asimismo, la Iglesia Tewahedo indicó que cientos de sus fieles habían sido detenidos durante las últimas semanas.