MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
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El 7 de junio de 2019 fue arrestado después de ser abordado por un policía y reconocer que estaba en posesión de un arma de fuego cargada para la cual no tenía licencia. Él es el principal sospechoso del tiroteo de este martes, según ha informado el subjefe interino del Departamento de Policía y Seguridad Pública de la Universidad Estatal de Michigan (MSU), Chris Rozman.
Por ahora, Rozman ha reconocido que no tienen "ninguna idea" sobre las razones que habrían motivado al sospechoso a abrir fuego sobre las 20.00 horas, hora local, dentro de dos edificios del campus, que son accesibles al público en general durante el horario lectivo. McRae fue encontrado muerto poco después de suicidarse. Su identificación ha sido posible gracias a un ciudadano que le reconoció en las imágenes de las cámaras de seguridad difundidas por la Policía.
A la espera de que se confirme el móvil, los familiares del sospechoso han reconocido que tras la muerte de la madre en 2020 su actitud cambió, aislándose en una de las habitaciones de la casa, saliendo solo para comer e ir al baño. "Se enfada si trataba de ayudarle", ha contado el padre, Michael McRae, a CNN.
"Desde que mi mujer murió, mi hijo comenzó a cambiar. Se enfadaba cada vez más. Se enfurecía. Estaba demasiado enfadado. Comenzó a dejarse llevar. Fue perdiendo los dientes, dejó de cortarse el pelo. Parecía un hombre lobo", ha contado.
Los posibles problemas de salud mental de McRae --que no tenía vínculos con la universidad-- también han sido mencionados por la Policía, aunque no han ofrecido más detalles. Sí ha confirmado que, tras ser arrestado, encontraron una nota en uno de sus bolsillos con amenazas a dos escuelas públicas del municipio de Ewing.
La gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, ha ordenado que las banderas ondeen a media asta en señal de solidaridad por las víctimas, de las que se sabe que eran tres estudiantes. Los otros cinco heridos han necesitado cirugía y su estado es crítico.
"El campus de la Universidad Estatal de Michigan es un lugar especial para tantos que ahora se ha convertido en el lugar de un trágico y violento acto sin sentido", ha expresado Whitmer, quien ha enviado sus condolencias a las víctimas y a toda la comunidad estudiantil del estado.
Whitmer ha lamentado que un suceso de este tipo vuelva a tener lugar en el país y ha reconocido que se trata de "un problema exclusivamente estadounidense" que ha provocado que niños y jóvenes tengan miedo de ir a la escuela".
"No podemos seguir viviendo así", ha enfatizado la gobernadora, poniendo de relieve nuevamente el debate sobre la posibilidad de limitar el acceso a las armas tan recurrente cada vez que suceden sucesos de este tipo.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también ha querido enviar en su nombre y en el de la primera dama, Jill Biden, su pésame a las víctimas, así como su sentimiento de rechazo por lo ocurrido.
"Demasiadas comunidades estadounidenses han sido devastadas por la violencia armada", ha lamentado Biden, quien ha aprovechado la coyuntura para recordar la "cantidad histórica" de medidas que su Administración ha puesto en marcha para poner freno a lo que ha llamado "epidemia".
Biden ha recordado que este último tiroteo ha tenido lugar en vísperas del quinto aniversario del que se produjo en la escuela secundaria Marjory Stoneman, en Florida, en el que murieron 17 personas y debería servir para que todos los ciudadanos "digan 'basta' y exijan al Congreso que actúe".
"El Congreso debe hacer algo y promulgar reformas a la ley de armas", ha reclamado el jefe de la Casa Blanca, que ha mencionado algunas medidas como una verdadera verificación de antecedentes penales antes de cualquier venta, o la prohibición de armas de asalto.
