MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
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En la revista JASA Express Letters, investigadores de la Universidad Brigham Young y del Rollins College de Florida informan de mediciones de ruido durante el lanzamiento en diferentes lugares alrededor del Centro Espacial Kennedy.
La combinación de oscuridad nocturna, humedad y contraluz proporcionó una rara oportunidad de ver la propagación de las ondas de presión.
Artemis 1 fue lanzado con cuatro motores de hidrógeno-oxígeno líquido y dos cohetes propulsores de combustible sólido (SRB). Según los autores, es probable que los SRB sean la fuente de ruido dominante durante el despegue.
Los investigadores estudiaron las grabaciones de micrófonos situados entre 1,5 km y 5,2 km de la plataforma de lanzamiento. Todas las estaciones se encontraban fuera de la zona de peligro de explosión. Los niveles máximos de ruido en las cinco estaciones superaron los previstos en una evaluación preliminar.
A 1,5 km de la plataforma, el nivel máximo de ruido alcanzó los 136 decibelios. A 5,2 km de distancia, el ruido era de 129 decibelios, casi 20 decibelios más de lo previsto en un modelo de ruido previo al lanzamiento.
"Esto sugiere la necesidad de volver a examinar y probablemente revisar esos modelos", dijo el autor Grant Hart.
Para evaluar el impacto del ruido en los seres humanos se suele utilizar un procedimiento conocido como ponderación A. Como no oímos tan bien en unos rangos de frecuencia como en otros, se aplica un filtro para resaltar los sonidos que sí oímos. Con este método, los investigadores comprobaron que los niveles de ruido a 5,2 km de la plataforma de lanzamiento eran casi tan altos como los de una motosierra.
Los datos recogidos pueden utilizarse para validar los modelos existentes de predicción del ruido, necesarios para proteger los equipos, así como el entorno y la comunidad circundantes. Estos datos serán útiles a medida que se desarrollen vehículos de elevación más potentes, incluida la serie SLS.
"Esperamos que estos primeros resultados ayuden a evitar la propagación de posibles informaciones erróneas, como ocurrió con el Saturno 5", dijo el autor Kent Gee. "Numerosos sitios web y foros de discusión sugirieron niveles de sonido demasiado altos, con informes inexactos de que las ondas sonoras del Saturno 5 derretían el hormigón y provocaban incendios en la hierba".