MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha insistido este lunes en la necesidad de tener buenas relaciones con Marruecos ya que es "la prioridad número 1" en política exterior y porque no tenerla resulta "lesivo" para los españoles, en particular para quienes viven en Ceuta, Melilla, Canarias o Andalucía.
PUBLICIDAD
Todos los presidentes y ministros de Exteriores de la democracia han definido a Marruecos como "la prioridad número 1 de la política exterior", ha sostenido el ministro durante un foro organizado por Llorente y Cuenca con motivo de la próxima Presidencia española de la UE.
La labor de todo ministro de Exteriores, ha abundado, es "buscar la mejor relación" con el reino alauí, algo que resulta prioritario para Ceuta y Melilla, pero también para Canarias y Andalucía, ha defendido. "Rechazar tener una buena relación con Marruecos es algo muy lesivo para los españoles" en general y para quienes viven en estos territorios en particular, ha valorado.
En este sentido, ha defendido que lo que ahora está haciendo el Gobierno es dar un nuevo "encaje" a esta relación para "evitar esas crisis sucesivas que parece que nos ponen al borde una crisis que parece definitiva" y ha sacado pecho de que se ha conseguido superar "una crisis muy profunda por lo alto" sin que se haya cerrado "en falso".
Ahora, ha señalado Albares, se han sentado las bases para una nueva relación basada en el respeto mutuo y en no recurrir a actos unilaterales y ya se están viendo los primero resultados. Entre ellos, ha resaltado la disminución en las llegadas irregulares de inmigrantes y las "miles de muertes" que esto permite evitar en el Mediterráneo y el Atlántico, así como el incremento del comercio.
Por otra parte, el ministro de Exteriores ha vuelto a justificar el hecho de que el rey Mohamed VI no recibiera al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la Reunión de Alto Nivel (RAN) del pasado 2 de febrero, insistiendo en que es una cumbre a nivel de gobiernos y esgrimiendo que en ella se firmaron 20 acuerdos y hubo 28 ministros, cuatro veces más que en la última de 2015.
La cumbre vino precedida de la llamada telefónica entre el rey alauí y Sánchez, "para garantizar que va a haber éxito", y no como en ocasiones anteriores, en las que hubo "a posteriori un contacto protocolario" y además Mohamed VI ha invitado a Sánchez a una visita oficial, ha recordado.
En este sentido, Albares ha destacado que "no ha habido ningún presidente español que en tan poco tiempo haya tenido tantas reuniones" con Mohamed VI, con quien ya se ha visto en dos ocasiones, lo que demuestra, a su juicio, una "relación especial" que supone un valor añadido.
Las relaciones de vecindad, ha dicho el ministro, siempre son complejas y más cuando hay fronteras terrestres de por medio, pero "los resultados están ahí y vemos cómo vamos mucho mejor que hace un año y medio en que estábamos sumidos en una nueva crisis que es la historia de las crisis con Marruecos".
RELACIÓN UE Y AMÉRICA LATINA
Por otra parte, Albares ha repasado las prioridades que se ha marcado el Gobierno de cara a la Presidencia de la UE en el segundo semestre de 2023, en particular en lo relativo a América Latina, resaltando la importancia de la cumbre del bloque con la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC).
El ministro ha vuelto a denunciar que Europa ha "dado la espalda durante demasiado tiempo" a esta región pese a ser la más "eurocompatible" y ha dejado claro que España aspira a que la cumbre no sea solo "un gesto simbólico" sino que de ella salga un programa de trabajo con América Latina para el futuro.
Asimismo, ha defendido la necesidad de cerrar los acuerdos comerciales con Chile, México y Mercosur como un "signo de compromiso político" con esta región, más allá de la importancia que tienen a nivel económico. "Los acuerdos comerciales tienen que entrar ya en vigor", ha recalcado.
Albares también ha adelantado que está previsto un foro empresarial paralelo a la cumbre UE-CELAC que tendrá lugar en julio en Bruselas, así como una reunión de ministros de Economía y Finanzas de ambos bloques en España en la que la idea es "crear una masa de fondos" para poder financiar proyectos conjuntos y que hagan a Europa un socio atractivo frente a "otros actores" que no tienen la misma cercanía con América Latina.