Las autoridades de Estados Unidos alertaron que el globo espía chino, derribado sobre territorio estadounidense forma parte de una “flota” mayor de vigilancia militar que se extiende a todo el mundo.
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Fuentes cercanas al asunto indicaron en declaraciones a varios medios de comunicación que esta flota militar está formada por globos de diferentes formas y tamaños desplegados en cinco continentes, mientras que fuentes consultadas por DPA apuntan a que estarían presentes en hasta 40 países.
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Sus palabras llegan a medida que avanzan los trabajos frente a la costa de Carolina del Sur para recuperar los restos del globo chino que fue derribado el sábado por un caza a pesar de que el Gobierno insistió en que no era una amenaza para el territorio y su población.
Por el momento, la información recabadas de los restos del globo apuntan a que este contaba con múltiples antenas en una disposición que, probablemente, habría permitido a China recoger y localizar comunicaciones. Washington descartó la versión de Pekín, que apuntó a que el globo tenía fines meteorológicos.
La fuente consultada por DPA apuntó que este tipo de globos se lanzan bajo directrices del Ejército de China. “Estamos seguros de que el fabricante del globo tiene una relación directa con el Ejército chino”, destacó un alto funcionario del Departamento de Estado.
El secretario de Estado, Antony Blinken, explicó que Estados Unidos “ya ha compartido la información sobre el caso con decenas de países e todo el mundo porque Estados Unidos no es el único objetivo del programa que ha violado la soberanía de países en los cinco continentes”.
Este jueves, las autoridades japonesas confirmaron el vuelo de este tipo de globos en su espacio aéreo e incluso en aguas al suroeste de la región de Kyushu. Tokio procedió a intercambiar este tipo de información, tal y como reportó Hirokazu Matsuno, portavoz del Gobierno.
“Vamos a seguir monitoreando la situación para reunir información al respecto”, aseveró. Por su parte, un portavoz del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder, indicó en declaraciones al FBI que están trabajando para catalogar los restos y enviarlos a tierra para que sean examinados.
Mientras, el presidente Joe Biden, insiste en que “no busca un conflicto con China” a pesar de la tensión suscitada a raíz del caso. “Cometimos plenamente con China, pero no buscamos un conflicto”, aclaró.
