MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Así lo ha anunciado en un comunicado el Consejo Superior de Comunicación y Medios (CSAC), que ha acusado a los medios ruandeses de desmotivar a las fuerzas de defensa de la RDC en beneficio del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).
"Los mismos canales sacrifican la cultura de paz por la cual la RDC ha hecho su caballo de batalla en la región de los Grandes Lagos", ha explicado el CSAC en su misiva, detallando que la medida se prolongará por un plazo de 90 días.
Según el CSAC, los canales ruandeses incitan a la desobediencia civil, la insurrección general contra la autoridad pública de República Democrática del Congo y la "denigración sistemática de las instituciones nacionales y sus líderes".
Asimismo, los programas ruandeses estaría difundiendo el discurso del odio, como habría ocurrido la semana pasada con motivo de la visita del papa Francisco a Kinshasa, la capital de RDC.
Un informe de Canal Plus recogido por el diario 'Actualite' señala que Ruanda interfiere "sin darse cuenta" en los programas de radio y televisión emitidos desde RDC y retransmitidos por el mismo ramo en territorio ruandés. Estos incluyen algunos canales congoleños como RTNC, Télé 50, Digital Congo o Moliere.
El M23 es un grupo rebelde formado principalmente por tutsis congoleños y que opera principalmente en la provincia de Kivu Norte. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, RDC y el grupo firmaron en diciembre un acuerdo de paz. En dichos combates, el Ejército de RDC contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. El grupo lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022, recrudecida a partir de noviembre, lo que ha provocado una crisis diplomática entre RDC y Ruanda por su papel en el conflicto.
Ruanda ha acusado a RDC de apoyar a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) ---un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda-- y de utilizar a las milicias mai-mai --milicias nacionalistas congoleñas formadas para defender su territorio tribal frente a los numerosos grupos rebeldes activos desde los noventa-- en el marco del conflicto. Asimismo, ha denunciado discriminación y actos de odio contra la minoría tutsi en el país vecino.