El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado este martes el estado de emergencia durante tres meses por los terremotos registrados el lunes, que han dejado más de tres mil 500 muertos en el país y cerca de mil 500 en el norte y el noroeste de Siria, según los últimos balances.
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“Estamos haciendo frente a uno de los mayores desastres no sólo en la historia de la República, sino también de la región y del mundo”, ha dicho Erdogan, que ha cifrado en tres mil 549 el número de muertos y en 22 mil 168 los heridos.
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“Nuestro mayor consuelo es que más de ocho mil ciudadanos han sido rescatados hasta ahora entre los escombros”, ha añadido.
Asimismo, ha recalcado que las autoridades han enviado a las zonas afectadas 54 mil tiendas de campaña y 102 mil camas, entre otros materiales.
“Nuestro Estado a empezado a trabajar en las zonas de desastre con todas sus instituciones, personal, intermediarios y espíritu de movilización”, ha destacado el mandatario, según ha recogido la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
Erdogan ha desvelado que el Gobierno ha movilizado 100 mil millones de liras turcas para la respuesta y ha apuntado que más de 53 mil personas trabajan en las tareas de búsqueda y rescate, “una cifra que aumenta cada hora con equipos de Turquía y del extranjero”.
Por otra parte, ha confirmado que las clases han quedado suspendidas hasta el 13 de febrero en todo el país y hasta una semana después “en la zona de desastre”.
