MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
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La misión de la ONU en Turquía ha mostrado su pesar "por la pérdida de vidas y la destrucción de propiedades" y ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas. "Deseamos una pronta recuperación a los heridos", ha dicho en un comunicado, antes de mostrar su disposición a entregar ayuda.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Turquía ha expresado su "profunda tristeza" por las "trágicas consecuencias" del terremoto y ha trasladado sus condolencias a los familiares de las víctimas.
"ACNUR está junto a Turquía en estos momentos difíciles y sigue comprometido a la hora de apoyar a las autoridades turcas en la respuesta a esta situación", ha reseñado.
La oficina del organismo en Siria ha mostrado también su "profunda tristeza" por la "pérdida de vidas" y ha dicho que "está coordinando de forma activa una respuesta con agencias de la ONU y otros actores humanitarios para entregar asistencia y apoyo a los necesitados en Siria".
Asimismo, el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, se ha mostrado "consternado" por "la trágica pérdida de vidas y la destrucción" en ambos países. "Condolencias a todos los afectados, entre ellos muchas familias que ya sufrieron enormemente y desde hace mucho. Estamos totalmente comprometidos en solidaridad y apoyo", ha dicho su oficina a través de su cuenta en la red social Twitter.
Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) se ha mostrado "impactada" por "el devastador terremoto" que ha golpeado a Turquía y Siria "en el pico de un duro invierno".
"Nuestros equipos están evaluando los daños a través de la Evaluación y Coordinación de Desastres de Naciones Unidas (UNDAC) u los equipos de búsqueda y rescate están preparados para su despliegue", ha apuntado a través de Twitter.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha confirmado que más de mil personas han muerto y más de 5.300 han resultado heridas. Además, las autoridades sirias han confirmado cerca de 370 muertos y 1.089 heridos en las zonas bajo su control, mientras que unas 220 personas han muerto y cerca de 420 han resultado heridas en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo, en el noroeste del país árabe, según ha indicado la Defensa Civil de Siria, conocidos como 'cascos blancos'.