MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El Gobierno va a poner en marcha un proyecto de investigación junto al resto de socios de la Unión Europea y las instituciones comunitarias para detectar vulnerabilidades dentro del espacio comunitario y diseñar así la autonomía estratégica.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, va a presentar esta iniciativa el lunes en un acto en el Ministerio de Exteriores sobre el futuro de la autonomía estratégica de la UE organizado por la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia. Se trata de una materia que Sánchez quiere impulsar durante la Presidencia española de la UE, en el segundo semestre de este año.
El Gobierno comunicó sus planes a los estados miembros hace dos semanas y ya se han sumado a la idea 25 países, según han indicado fuentes de Moncloa, que esperan que Irlanda y Hungría, los únicos que aún no han formalizado su participación, lo hagan próximamente. Prevén presentar los primeros resultados en el Consejo Europeo que se celebrará en octubre en Granada.
El objetivo pasa por detectar los puntos débiles del continente en esta materia, después de la experiencia de los últimos años en los que Europa ha sufrido desabastecimiento de ciertos bienes durante la pandemia como mascarillas o equipos de protección.
También en la posterior crisis de suministros, en la que se ha notado la escasez de elementos básicos para la industria como los microchips o determinados materiales de construcción. La guerra de Ucrania, por último, ha generado falta de materias primas energéticas, principalmente de gas ruso.
ENERGÍA, SALUD, ALIMENTACIÓN Y TECNOLOGÍAS DIGITALES
El proyecto que va a poner en marcha Moncloa se va a centrar en cuatro ámbitos: energía, salud, alimentación y tecnologías digitales con el objetivo de entender dónde están esas vulnerabilidades y cuáles son las distintas respuestas que la UE puede dar.
También, las implicaciones que puede implicar este viraje estratégico en ámbitos tan diversos como las políticas de competencia y de industria, a la desigualdad entre los estados miembros o a la competitividad de las empresas, según han indicado las fuentes gubernamentales consultadas. Así, advierten de que este cambio de estrategia puede tener ventajas pero también inconvenientes.
Señalan a su vez que en este momento falta mucha información al respecto y por tanto es necesario generar ese conocimiento antes de poder desarrollar una verdadera política de autonomía estratégica.
ESPAÑA PEDIRÁ SER CAUTOS
Los planes de Moncloa pasan por llevar a cabo esta investigación durante los próximos meses y poder presentar las primeras conclusiones en el Consejo Europeo informal que se va a celebrar en Granada en el mes de octubre.
España, además, tratará de subrayar la idea de que la UE debe ser cauta y no "sobrereaccionar" en el despliegue de la autonomía estratégica, según indican fuentes gubernamentales, que advierten de este riesgo tras los recientes anuncios de Estados Unidos y China para proteger sus industrias nacionales y porque, según indican, se trata de un tema de mucha actualidad.
Así, insisten en que harán un llamamiento a la prudencia y a la estrategia porque no se trata de que Europa vuelva a fabricar todo lo que consume, pues no es viable y no tiene sentido, según señalan. La idea, por tanto, es que siga existiendo colaboración multilateral en todos los sectores en los que sea posible y buscar la autonomía donde sea estrictamente necesario.
10 AÑOS PARA UNA FÁBRICA DE MICROCHIPS
Ponen como ejemplo, una fábrica de microchips, cuyo coste de instalación puede superar los 20.000 millones de euros y 10 años hasta que esté operativa para que pueda competir con las de Taiwan, que acaparan la mayoría de la producción mundial en este momento.
Consideran por tanto que es pertinente analizar los datos y ver exactamente en qué situación están los países europeos. Así, indican que las cifras actuales no muestran que exista una fractura de la economía global sino una regionalización de algunas cadenas de suministro.