BOSTON, Massachussets, EE.UU. (AP) — Debido al aire ártico, el noreste de Estados Unidos registraba el sábado peligrosas temperaturas bajo cero y sensaciones térmicas récord de menos 78 grados Centígrados (108 Fahrenheit) en la cumbre del monte Washington, en Nueva Hampshire.
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Las temperaturas bajaron tanto que las autoridades en Massachusetts adoptaron la inusual medida de mantener abierto durante la noche el centro de transporte de South Station para que los indigentes tuvieran un lugar seguro dónde dormir.
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Diversas ciudades en el noreste han igualado o tenido nuevos descensos históricos de las temperaturas y debido a los fuertes vientos una rama de un árbol cayó sobre un vehículo y mató a un bebé en el oeste de Massachusetts.
“No recuerdo un frío así, no desde 2015”, dijo Gin Koo, de 36 años, y quien llevaba puestas tres camisas y una chaqueta de plumas, así como una capucha y una gorra, mientras caminaba con su terrier Boston, Bee, en Boston, el sábado en la mañana. Incluso Bee, que llevaba una chaqueta para mascota, temblaba de frío. “Yo no saldría si no tengo que hacerlo”.
Paul Butler, de 45 años, quien vive en la calle desde que lo echaron de donde vivía en diciembre de 2021, buscó albergue en South Station.
“Este es el frío más fuerte que recuerdo, y eso que trabajé en la puerta de muchos clubes nocturnos durante 15 años”, dijo el exinfante de la Marina.
El aire ártico llegó a la región justo cuando se desarrollaba una rápida ciclogénesis en Labrador y Terranova, causando fuertes vientos, dijo el viernes el experto Donald Dumont, del Servicio Meteorológico Nacional, en Gray, Maine, al explicar el fuerte descenso de la temperatura.
Una ciclogénesis se refiere a una intensificación de un ciclón o un sistema de tormenta de baja presión.
El Observatorio del Monte Washington, situado en la cumbre de la montaña más alta del noreste, famosa por sus condiciones climáticas extremas, también registró una temperatura de menos 44 grados centígrados (-47 F), que igualó la marca en el lugar de 1934 y una ráfaga de viento de 204 kilómetros por hora (127 mph).
En el resto de la región, la sensación térmica —el efecto combinado del viento y el aire frío en la piel expuesta— era de entre menos 43 y menos 45 grados centígrados (entre menos 45 y 50 F), según el Servicio Meteorológico Nacional.
El método actual para medir la sensación térmica se ha utilizado desde 2001.