NUEVA DELHI (AP) — El multimillonario indio Gautam Adani sonreía esta semana para los fotógrafos mientras acompañaba al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu luego de adquirir uno de los principales puertos del país, en Haifa.
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“Les prometo que en los próximos años, transformaremos el paisaje urbano que vemos a nuestro alrededor”, declaró Adani, optimista a pesar de que su imperio empresarial estaba perdiendo miles de millones de dólares. Los inversionistas han estado deshaciéndose de las acciones de Adani durante más de una semana luego de que la firma estadounidense de ventas al descubierto Hindenburg Research publicó un informe en el que afirmaba que las empresas del magnate indio han incurrido en fraude y manipulación de precios de acciones. El grupo Adani ha rechazado las acusaciones.
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Antes de la debacle, Adani, de 60 años, era el hombre más rico de Asia y el tercero más acaudalado del mundo, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Ya no.
Las enormes pérdidas son un inusual revés para el magnate de las minas de carbón del estado de Gujarat, en el oeste de la India, y generan interrogantes sobre lo que vendrá.
La expansión ha sido parte central de la historia de éxito de Adani. Hijo de una familia de clase media en Ahmedabad, la capital de Gujarat, abandonó la universidad para convertirse en comerciante de diamantes en la capital financiera del país, Mumbai. Volvió a casa para asociarse con su hermano en un negocio de importación de plásticos antes de crear Adani Enterprises en la década de 1980, comerciando con todo tipo de artículos, desde zapatos hasta baldes.
Adani empezó a invertir en puertos, en la construcción y en minas de carbón a medida que la India abría su economía en la década de 1990. Surgió una nueva clase media y el ambicioso empresario apostó por brindarle energía.
El primer gran proyecto de Adani, el Puerto de Mundra, es actualmente el puerto comercial más grande de la India y él es el operador de puertos privados más importante del país. En cuestión de una década, también se convirtió en el mayor desarrollador y operador de minas de carbón de la India.
Hoy en día, las compañías de Adani también operan aeropuertos en grandes ciudades, construyen caminos, generan electricidad, fabrican equipo de defensa, desarrollan drones para la industria agrícola, venden aceite de cocina y dirigen un conglomerado de medios de comunicación. Se ha fijado el objetivo de ser el principal proveedor de energías renovables a nivel mundial para el año 2030.
Con el argumento de que el mercado estaba inestable, su compañía insignia Adani Enterprises canceló el miércoles por la noche una oferta de 2.500 millones de dólares en acciones que, a pesar del desplome en los precios de los títulos del grupo y una caída del 28% en sus acciones durante esa jornada, había recibido un número excesivo de solicitudes de compra.
En un discurso en video, Adani dijo el jueves que la oferta de acciones había sido cancelada para “proteger a los inversionistas de posibles pérdidas”.
“Para mí, el interés de mis inversionistas es primordial y todo lo demás es secundario”, aseguró.
La oferta de acciones era considerada una prueba de la confianza de los inversionistas en el industrialista autodidacta, cuyo ascenso ha sido celebrado como un símbolo de las ambiciones económicas de la India. Adani Group señaló en un comunicado que cancelar la oferta no tendría “ningún impacto en nuestras operaciones existentes ni en nuestros planes a futuro”.
Adani Group señaló que sus estados financieros estaban “muy saludables” y su historial de pago de deudas era “impecable”.
De cualquier forma, Brian Freitas, un analista radicado en Nueva Zelanda para Periscope Analytics que ha investigado a Adani Group, dijo que el desplome en el precio de las acciones del segundo mayor conglomerado de la India podría obstaculizar sus planes futuros de expansión.
“Les será difícil recaudar dinero nuevo”, declaró.
Las acciones de Adani siguen perdiendo valor. Los títulos de Adani Enterprises se desplomaron el jueves un 27%, mientras que las acciones de las otras seis empresas de Adani perdieron entre 5% y 10%.
El magnate, quien prefiere usar camisas lisas de color blanco y pantalones oscuros en lugar de trajes elegantes y de quien se dice que es afable y de hablar sosegado, dejó de ser el tercer hombre más rico del mundo y cayó al puesto número 13 luego de que su fortuna se desplomó a 72.000 millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Antes del informe de Hindenburg, su valor neto era de unos 120.000 millones de dólares.
Y aún más importante, ahora la compañía carece de los fondos que esperaba recaudar con la oferta de esta semana. A menudo las empresas lanzan este tipo de ofertas para financiar crecimiento y reducir su deuda.
“Gracias a la venta en corto, los planes de Adani se verán desacelerados de manera considerable”, comentó R.N. Bhaskar, periodista que escribió una biografía de Adani.
Los analistas dicen que esa rápida expansión se ha visto impulsada en gran medida a través de la solicitud de créditos. El grupo tiene una deuda de unos 30.000 millones de dólares, de los cuales aproximadamente 9.000 millones son a bancos de la India, informó recientemente el director financiero del grupo.
Después del desplome bursátil de la semana pasada, los prestamistas podrían considerar al grupo como uno de alto riesgo e imponer criterios más estrictos para prestarle, como exigir tasas de interés más altas o más garantías, comentó Freitas.
“Los inversionistas de capital serán cautelosos porque las acciones no van bien. Si ellos (la compañía de Adani) no pueden recaudar capital, tendrán que recurrir al mercado de deudas”, añadió. “Dada la situación, los prestamistas extranjeros lo pensarán dos veces antes de prestarle más dinero a Adani”.
A pesar de la añeja relación de Adani con el primer ministro Narendra Modi, también oriundo de Gujarati, y otros políticos influyentes, el gobierno ha guardado silencio hasta ahora sobre los recientes problemas del magnate, incluso en un momento en que aumenta la presión de la oposición política para que se investigue la situación de Adani.
En los últimos años, Adani ha destinado fondos a sectores como la agricultura, la defensa y las energías renovables, todos considerados de alta prioridad por el gobierno de la India.
Al igual que el compromiso de Adani con el puerto israelí de Haifa, muchos de los proyectos de infraestructura que tiene el grupo en el extranjero, en países como Sri Lanka y Tanzania, han servido de contrapeso indio a las participaciones del rival China.
El acuerdo de Haifa fue un golpe maestro para la India, ubicado cerca de un puerto gestionado por el Shanghai International Port Group.
“La India está trabajando con gran fervor con Israel en materia de defensa y tecnología, y ahora Adani tiene un puerto ahí. ¿Ustedes creen que el gobierno de la India puede estar en desacuerdo con eso?”, preguntó Bhaskar. “La cosa es que no puedes hacer desaparecer a Adani, porque a estas alturas él es indispensable”.
Y prevé que Adani no se dejará intimidar.
“Mientras más complicada es una situación, más atrevido y creativo se vuelve él para superarla”, comentó Bhaskar.
