La defensa del futbolista brasileño Dani Alves pidió salir de prisión provisional alegando que las grabaciones de las cámaras de seguridad, de la discoteca Sutton, “desmienten” la versión de la mujer que lo denunció por presuntamente agredirla sexualmente en el baño de la zona VIP del local, la noche del pasado 30 de diciembre de 2022.
El recurso contra el auto de prisión provisional, presentado hace unos días por el abogado Cristóbal Martell, niega que Alves cerrara la puerta del lavabo y se apoya en las imágenes para afirmar que la chica entró dos minutos después que él, “sin que Dani Alves le frene el paso o abra la puerta”.
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La mujer denunció que la agresión ocurrió una vez “dentro del baño”, donde no hay cámaras, pero la defensa de Alves señala que la denunciante describió aquel momento “como vivido en un clima de terror o pavor, un escenario que las imágenes desmienten del modo más radical”.
El abogado quiere convencer al tribunal de la Audiencia de Barcelona que resolverá el recurso de que no hubo “intimidación” para doblegar la voluntad de la mujer.
Según la defensa de Dani, las imágenes “entran en conflicto y contradicción con la descripción que hace la denunciante”, tras lo que pone en duda también la explicación de la mujer sobre lo que ocurrió dentro del baño, del cual no se tienen imágenes por cuestión de privacidad.
El futbolista está en prisión provisional sin fianza desde el 20 de enero del 2023 y al tercer día de su detención, está en un módulo de presos por delitos sexuales en la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires.
Con este recurso, la defensa de Alves exige que el exzaguero del Barcelona quede en libertad provisional con fianza y se ofrece a cumplir con varias medidas para garantizar que huya de su pena. Una de esas medidas es que está dispuesto a llevar una pulsera que lo geolocalice.
También propuso al tribunal que le obligue a comparecer periódicamente en el juzgado, “incluso diariamente”, entregar su pasaporte, que se le prohíba salir de España mientras se investiga el caso y que se le imponga una orden de alejamiento de la denunciante.
La versión de Alves se contradice
En el escrito, la defensa de Alves admite la “errática declaración” del jugador, que hasta dio distintas versiones de los hechos y empezó negando que se hubiera encontrado con la mujer en cuestión.
Martell afirmó que la negación inicial del jugador “encuentra natural y rudimentaria explicación en la voluntad de preservar a su mujer e hijos de una conducta acaso impropia de relación sexual”.
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Expone como “indicio de ausencia de riesgo de fuga” que el futbolista acudió desde México hasta la citación de los Mossos d’Esquadra (en España) a sabiendas de que le investigaban. Además afirma que en Barcelona tiene “arraigo personal, familiar, social y empresarial”.
Otro elemento de riesgo que apreció la jueza es que Brasil, de donde originario Alves, no tiene acuerdo de extradición con España, pero al parecer de la defensa esto no impide que quede en libertad provisional con otras medidas como las que propone.