BALTIMORE, Maryland, EE.UU. (AP) — Recibido por el alegre estruendo del silbato de un tren, el presidente estadounidense Joe Biden visitó el lunes un deteriorado túnel ferroviario por el que calcula que ha pasado unas 1.000 veces, y por el que ha temido durante décadas que colapse.
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“Durante años, la gente ha hablado de arreglar este túnel”, dijo Biden a una multitud en Baltimore. “En la década de 1980, de hecho caminé por el túnel acompañado de algunos de los trabajadores ... Este es un túnel de 150 años. Uno se pregunta cómo diablos sigue de pie”.
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“Sin embargo, con la ley de infraestructura bipartidista, finalmente lo vamos a arreglar”, aseveró Biden.
El presidente llegó a un territorio familiar para promover su ley de infraestructura de 2021, una victoria bipartidista que está aumentando el gasto para grandes proyectos.
Biden dijo que reemplazar el túnel de Potomac y Baltimore podría reducir a la mitad el actual trayecto actual de 60 minutos entre Baltimore y Washington, dándoles a los usuarios más tiempo para pasar con sus familiares y amigos.
Como senador, el presidente solía usar los trenes de Amtrak que pasaban por este túnel para viajar a su casa en Delaware. Viajaba “el 15% de las veces con los maquinistas”, dijo, y tenía una llave para entrar en la parte trasera de los trenes.
El nuevo túnel creará 20.000 empleos de construcción y reducirá el tránsito vehicular y la contaminación, señaló el presidente, "puestos de trabajo para gente en la que solía pensar cuando tomaba el tren por la noche para volver a casa”.
El túnel, inaugurado en 1873 cuando Ulysses S. Grant era presidente, conectó por primera vez a Filadelfia y Washington por ferrocarril. Pero con el tiempo, se convirtió más en un problema que en una solución. Sólo hay un acceso, y los trenes tienen que reducir la velocidad a 48 kilómetros por hora (30 millas por hora) para sortear una curva cerrada en el extremo sur.
Una vez terminado, dentro de aproximadamente una década, el nuevo túnel tendrá dos accesos, y hasta cuatro vías en total, y permitirá a los trenes viajar a más de 160 km/h (100 mph). Llevará el nombre de Frederick Douglass, que escapó de la esclavitud en Maryland y se convirtió en un destacado abolicionista. El proyecto total, que incluye puentes conexos y la modernización del equipamiento, podría costar 6.000 millones de dólares.
Biden también anunció acuerdos laborales destinados a facilitar la finalización del túnel y garantizar buenos salarios a los trabajadores sindicalizados, según la Casa Blanca. Maryland también ha acordado destinar 450 millones de dólares para la construcción.
Todavía no se ha otorgado ningún fondo de la iniciativa federal de infraestructura. Sin embargo, la ley que promulgó Biden incluye 24.000 millones de dólares para mejoras ferroviarias a lo largo del Corredor Noreste, y se podrían destinar hasta 4.700 millones para el túnel de Baltimore, cubriendo la mayor parte de su costo.