ROMA, 28 (EUROPA PRESS)
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"No enrocarnos nunca, ni en el grupo cristiano al que pertenecemos, ni en la responsabilidad que se nos confió, vivir con un espíritu libre, en sana indiferencia", ha señalado en su alocución.
Tras instarles a "aprender y enseñar a acoger a todos" a "trabajar con todos, también les ha advertido contra "el carrerismo" y "la doble vida" al tiempo que les ha pedido que no vayan "dando lecciones" a la gente sino que los acojan con misericordia.
Ante ellos Francisco ha asegurado: "Rechazar el carrerismo, la doble vida, la búsqueda de satisfacciones mundanas, abrazando la cruz, las mediaciones de la Iglesia: sacramentos, vida de oración, ascesis, etc."
El Papa ha centrado su discurso en la experiencia de los apóstoles que "siempre tiene un doble aspecto, personal y comunitario" y ha destacado que los sacerdotes forman "parte de un grupo más grande".
En este sentido, les ha instado a "caminar juntos escuchando antes de hablar" y a saber colocarse "según convenga, también en medio y atrás, no sólo delante".
Y ha añadido: "Jesús nos llama desde nuestra pobreza, desde nuestra fragilidad, debemos responder a esa llamada con un propósito perenne de conversión". Al mismo tiempo, les ha pedido que sean "capaces de misericordia" y que no vayan "dando lecciones sino testimoniando una experiencia de intimidad con Dios".