MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
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Romanov, de 67 años, suma esta condena a la dictada en su contra en noviembre de 2021, cuando fue sentenciado a tres años y medio de cárcel por violar la libertad de conciencia y de religión, además de incitar al suicidio, tras hacerse con el control de un monasterio en Yekaterimburgo, expulsar del lugar a la madre superiora, y aprovechar nuevo púlpito para denunciar la política de vacunación del Gobierno ruso, recuerda la agencia rusa TASS.
Teniendo en cuenta el tiempo cumplido, el tribunal ha decidido combinar ambas penas de cárcel en un castigo total de siete años entre rejas; un plazo que comenzará a partir de este viernes.
El exsacerdote, quien decidió ponerse los hábitos a finales de la década de los 90 tras cumplir la práctica totalidad de una condena de 13 años por asesinato y robo a mano armada, acusó en su momento al Kremlin de implantar microchips en la población en los centros de vacunación, que describió como "campamentos electrónicos de Satanás", e incitó a sus seguidores a "morir por Rusia".
El "monje" acusó también al presidente Putin de ser un "traidor a la patria" y un servidor de "un Gobierno satánico mundial", y denunció al líder de la Iglesia Ortodoxa rusa, el patriarca Kirill, como un "hereje" que tenía que "ser expulsado".
La toma del monasterio culminó en su excomunión a finales de mayo de 2020 por violar el juramento sacerdotal al incumplir la orden de la diócesis para que abandonara el recinto. En la misma sentencia de este viernes su ayudante, Vsevolod Moguchev, ha sido condenado a cinco años de cárcel, informa la agencia rusa.
