El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, acentuó de “abominable” el ataque terrorista, el pasado 27 de enero, realizado por un hombre armado palestino contra una sinagoga en Jerusalén Este, en el cual cobró la vida de al menos siete personas.
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“Es particularmente abominable que el ataque haya ocurrido en un lugar de culto y el mismo día que conmemoramos el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto. Nunca hay excusa para los actos de terrorismo. Deben ser claramente condenados y rechazados por todos”, comunicó la ONU.
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Aprovechó para expresar “sus más sentidas condolencias” a las familias de las víctimas a la par que dijo estar “profundamente preocupado” por la escalada de violencia en la región. “Este es el momento de ejercer la máxima moderación”, agregó.
“El ataque armado sucedió en los alrededores de una sinagoga en Neve Yaakov, en Jerusalén Este. El hombre palestino disparó desde un automóvil a un edificio utilizado como templo judío, matando al menos a siete personas e hiriendo a algunas más”, expresó la agencia Europa Press.
El sospechoso que se dice, es originario de la misma región se dio a la fuga hacia el barrio palestino de Beit Hanina, donde fue capturado por agentes de la Policía israelí mientras intentaba huir a pie del lugar.
