CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Mike Pompeo, secretario de Estado durante la administración de Donald Trump, indicó en un libro de reciente publicación que su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, le pidió ocultar a la opinión pública un acuerdo migratorio para expulsar a solicitantes de asilo de Estados Unidos a México y que esperaran en territorio mexicano la resolución de su proceso.
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Algunas páginas del libro del político republicano se divulgaron el jueves y fueron contestadas de inmediato por el canciller mexicano, quien negó que hubiera un acuerdo entre los países al respecto y reiteró que tales expulsiones, que luego fueron conocidas como el programa de “Quédate en México”, fueron una decisión unilateral estadounidense.
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A finales de 2018 y cuando decenas de miles de migrantes llegaron en masivas caravanas a la frontera estadounidense, el gobierno de Trump anunció la expulsión de solicitantes de asilo que llegaran por su frontera sur. México indicó que se reservaba la posibilidad de aceptarlos o no, pero que recibiría a algunos por razones humanitarias.
De facto, desde principios de 2019, empezó a recibir primero a decenas y luego a miles de migrantes. La medida, que se incrementó a mediados de 2019 —-tras la amenaza de poner aranceles a las exportaciones mexicanas lanzada por Trump si México no contenía el flujo de migrantes—, fue muy polémica porque dejaba a los extranjeros en zonas peligrosas del norte mexicano donde muchos fueron víctimas del crimen organizado.
Según Pompeo, el tema se fraguó en noviembre de 2018, poco antes del inicio del actual gobierno mexicano, el 1 de diciembre, en una reunión entre él y Ebrard en Houston.
El estadounidense, que alabó el pragmatismo del mexicano y las buenas relaciones que mantenía con él, dijo que le habló muy claro. “Marcelo, este es el trato: si en catorce días el departamento de Estado y el de Seguridad Interior no pueden devolver a México a cada solicitante de asilo, vamos a cerrar completamente la frontera mexicana”.
Ebrard se opuso pero Pompeo insistió en que podrían hacerlo con el apoyo o sin el apoyo mexicano y que siempre era mejor la cooperación. Fue entonces cuando Ebrard, según el republicano, le pidió si públicamente podrían negar la existencia de cualquier tipo de pacto. “Cualquier cosa que te ayude a nivel nacional, es cosa tuya”, dijo Pompeo.
En un comunicado hecho público el jueves, Ebrard garantizó que siempre protegió los intereses de México y desacreditó los comentarios de su antiguo socio tachándolos de “ideas antimexicanas que buscan presentar a nuestro país como una amenaza”.
“La postura del gobierno de México fue y continúa siendo la de rechazar la firma de un acuerdo bilateral que nos comprometa de manera permanente" en el tema migratorio. Agregó que México conserva su potestad de reaccionar de forma soberana a cualquier decisión unilateral de Washington.
Con acuerdo oficial o sin él, más de 70.000 migrantes fueron devueltos a México durante la administración de Trump para que esperaran sus procesos en este país. El programa fue cerrado por la administración de Joe Biden, aunque el gobierno estadounidense tuvo que reinstalarlo temporalmente por una orden judicial.