BEIRUT (AP) — Manifestantes se enfrentaron el jueves con la policía antidisturbios en Beirut cuando intentaban ingresar a las oficinas centrales del poder judicial del Líbano, luego de que el fiscal jefe del país presentó cargos contra el juez que investiga la fuerte explosión de 2020 en el puerto y ordenó la liberación de todos los sospechosos en el caso.
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La investigación se ha estancado durante años dado que amenaza con sacudir a la élite gobernante del Líbano, que está plagada de corrupción y mala gestión, y ha ayudado a enviar al país a un colapso económico sin precedentes.
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Entre los liberados se encontraba un ciudadano estadounidense cuya detención sin juicio había provocado amenazas de sanciones por parte de autoridades de Estados Unidos. Tras su liberación abandonó rápidamente el Líbano, desacatando la prohibición de viajar.
El funcionario portuario Ziad Auf, con doble ciudadanía estadounidense y libanesa, fue detenido tres días después de la explosión del 4 de agosto de 2020 de cientos de toneladas de nitrato de amonio altamente explosivo, un material utilizado en fertilizantes. La explosión mató a 218 personas, hirió a más de 6.000 y dañó gran parte de la capital libanesa.
Las autoridades estadounidenses consideraron a Auf como “detenido ilegalmente” sin juicio durante dos años y casi seis meses, dijo Nizar Zakka, presidente de Hostage Aid Worldwide, con sede en Estados Unidos, que representó a Auf. Zakka agregó que incluso si Auf llegase a ser acusado, habría sido liberado dado que su período de detención equivale al castigo máximo de Líbano por el cargo de negligencia que enfrentó.
Autoridades estadounidenses amenazaron al Líbano con sanciones si Auf no era liberado, dijo Zakka, que señaló que una sección de la Ley Robert Levinson de Recuperación de Rehenes y de Rendición de Cuentas por Toma de Rehenes —que lleva el nombre de un agente retirado del FBI que desapareció en 2007 y ahora se presume muerto— autoriza al presidente de Estados Unidos imponer sanciones, incluyendo revocaciones de visas, a quienes se cree que están involucrados en la detención injusta de estadounidenses.
Justo después de su liberación, Auf fue llevado brevemente a su departamento de Beirut para recoger algunas de sus pertenencias antes que funcionarios de la embajada de Estados Unidos lo escoltaran al Aeropuerto Internacional Rafik Hariri de Beirut, donde abordó un avión para salir del país, dijo su hija Dalia a The Associated Press el jueves.
