MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
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"Con el cuarto aumento consecutivo, se consolida la tendencia positiva en el sentimiento del consumidor. Aunque el nivel sigue siendo muy bajo, el pesimismo ha disminuido recientemente", ha explicado Rolf Bürkl, experto en consumo de GfK.
"La caída de los precios de la energía, como la gasolina y el combustible para calefacción, ha asegurado que el sentimiento del consumidor sea menos pesimista. Sin embargo, 2023 seguirá siendo difícil para la economía nacional", ha advertido, ya que el consumo privado no podrá contribuir positivamente este año al desarrollo económico.
En su análisis, la consultora destaca que las expectativas de ingresos de los consumidores alemanes siguen en curso de recuperación, después de que el indicador correspondiente haya subido por cuarto mes consecutivo, hasta -32,2 puntos, dejando atrás el mínimo histórico del pasado septiembre, aunque todavía se encuentra 49 puntos por debajo del nivel del año pasado.
Además de las expectativas de ingresos, la perspectiva económica de los consumidores también está mejorando significativamente a principios de año. De esta manera, el indicador económico gana 9,7 puntos, alcanzando un total de -0,6 puntos, lo que supone que casi ha vuelto a su promedio de largo plazo, que ronda los cero puntos.
"Aparentemente, los consumidores tienen cada vez más la impresión de que la recesión que muchos expertos esperaban para la economía alemana este año será menos severa de lo que se temía hace unas semanas, e incluso podría evitarse por completo", explica la consultora.
De su lado, la propensión a comprar declinó este mes, con el indicador cayendo 2,4 puntos, hasta los -18,7 enteros, lo que significa que los altibajos constantes de los últimos meses continúan a principios de 2023 dada la elevada incertidumbre por las múltiples crisis y el hecho de que muchos hogares esperan facturas de calefacción significativamente más altas en los próximos meses, para lo cual ya están ahorrando dinero.