El Ministerio de Defensa holandés indicó en un comunicado que la transferencia se enmarca en la Política Aérea de la Alianza Atlántica y anunció que “cuatro aviones de combate se desplegarán en el flanco oriental, mientras que otros cuatro participarán en un programa de entrenamiento con los aliados”, una serie de maniobras conocidas como Operaciones de Vigilancia.
“Estos entrenamientos aumentan la capacidad de la OTAN para reaccionar a cualquier amenaza en el flanco oriental e incrementa la cooperación entre diferentes países de la Alianza”, destacó.
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El Gobierno holandés especificó que los aviones tienen una capacidad de reacción de apenas unos minutos antes de interceptar unidades “no deseadas”. Actualmente hay dos cazas F-35 supervisando el espacio aéreo de la OTAN, mientras que otros dos, como dijo anteriormente, se encuentran en reserva.
Además los Países Bajos aumentaron su apoyo a Ucrania. Durante un encuentro con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la Casa Blanca, el primer ministro del país, Mark Rutte, anunció que tiene intención de unirse a Estados Unidos y Alemania a la hora de enviar sistemas de defensa antiaérea a Kiev.