Suecia se prepara para algunas manifestaciones este fin de semana que podrían complicar sus esfuerzos para persuadir a Turquía de que apruebe su incorporación a la OTAN, algo que ya había provocado molestia en aquel país.
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Un activista de extrema derecha de Dinamarca ya “recibió permiso de la policía” para organizar una protesta afuera de la embajada turca en Estocolmo, en donde pretende quemar un Corán, el libro sagrado del islam. Mientras tanto, grupos tanto a favor de Turquía como de los kurdos planean manifestaciones en la capital sueca.
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Hasta ahora, el país rodeado por el Mar Negro se niega a aprobar la solicitud de Suecia y Finlandia de unirse a la OTAN, ya que se necesita el visto bueno de todos los Estados miembros. Turquía dice que Suecia, en particular, necesita tomar medidas severas contra los kurdos y otros grupos que Ankara considera terroristas.
Suecia le aseguró a Turquía que no permitirá grupos terroristas en su territorio. Pero grupos a favor de los kurdos y en contra de la OTAN han complicado el asunto para el gobierno sueco al organizar manifestaciones en contra de Turquía, situación que molesta al gobierno turco, incluida una en la que una efigie del presidente Recep Tayyip Erdogan fue colgada brevemente afuera del Ayuntamiento de Estocolmo la semana pasada.
Las tensiones podrían aumentar aún más pues el activista antiislámico Rasmus Paludan planea quemar un Corán afuera de la embajada turca. Paludan tiene ciudadanía sueca y organizó en ocasiones pasadas protestas similares en Dinamarca y Suecia, algunas de las cuales han provocado violentas contramanifestaciones.
Ankara también dijo que las “actividades propagandísticas” de grupos prokurdos vinculados con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) serían un “clara infracción” del memorando conjunto firmado en junio por Turquía, Suecia y Finlandia, que impide un veto turco a la incorporación de los países nórdicos a la OTAN.
Además de Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea consideran al PKK un grupo terrorista, y en el memorando, Suecia y Finlandia dicen que también“confirman” esa designación.
El ministro de Relaciones Exteriores sueco, Tobias Billström, mencionó a una agencia de noticias que “Suecia respeta la libertad de expresión”. No quiso especular sobre cómo la protesta de Paludan afectará el intento de incorporación de Suecia a la OTAN, y señaló que “todo lo que resulte de esta protesta será algo que nos tomaremos muy en serio”.
Un grupo que se hace llamar el Comité Sueco de Solidaridad para Rojava (que afirma ser responsable de la efigie), también planea una manifestación contra Erdogan y contra la incorporación de Suecia a la OTAN. Mientras tanto, se prevé que activistas a favor de Turquía se reúnan en otra manifestación cerca de la embajada turca.
Suecia y Finlandia abandonaron décadas de no afiliación y solicitaron unirse a la OTAN después de que Rusia invadiera Ucrania. Turquía y Hungría son los únicos países de la OTAN que no han aprobado su incorporación.