MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
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Dos parlamentarios libaneses han iniciado una sentada en el organismo legislativo para protestar por la falta de acuerdo para el nombramiento del nuevo presidente, después de que el mandato de Michel Aoun expirara el 31 de octubre, en medio de una grave crisis política en el país.
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"Ante las duras condiciones en las que vivimos y la ausencia de justicia y los derechos más básicos, insistimos en la necesidad de elegir a un presidente", ha dicho la diputada Nayat Aoun Saliba a través de un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.
"Para ello, hemos empezado una sentada dentro del Parlamento para alzar la voz sobre la necesidad de que haya un presidente capaz de poner fin al colapso del país", ha manifestado, antes de pedir a los parlamentarios que se pongan de acuerdo para elegir a un mandatario.
En la sentada participa también el parlamentario Melhem Jalaf, según los medios locales. Ambos han pasado la noche del jueves al viernes en el interior del Parlamento y por ahora no han anunciado si permanecerán allí de forma indefinida hasta la elección de un presidente.
El propio Jalaf había destacado el miércoles que "la elección de un presidente que pueda salvar Líbano es algo urgente" y anunció que presentará una iniciativa para mantener al Parlamento en sesión continua hasta lograr este objetivo.
La protesta se ha iniciado después de que el Parlamento fracasara el jueves en su undécimo intento de elegir al sustituto de Aoun, en un momento en el que además el Gobierno se encuentra en funciones después de haber dimitido, sumiendo al país en la casi total parálisis política.
La votación del jueves se saldó con 34 votos a favor del diputado reformista Michel Muauad, 37 papeletas en blanco y catorce con el texto 'Nuevo Líbano'. Los parlamentarios de partido-milicia chií Hezbolá y de su aliado, el también chií AMAL, se retiraron del hemiciclo tras la primera vuelta --en la que votaron en blanco--, provocando una pérdida del quórum.
Por su parte, el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, pidió el jueves elegir a "un presidente valiente dispuesto a sacrificarse" y al que "no le importen las amenazas de los estadounidenses", según ha informado el portal de noticias Naharnet. "Queremos que se elija a un presidente, se forme un Gobierno y se salve el país. Queremos un presidente que no huya del Palacio de Baabda al mar Mediterráneo si los estadounidense le atacan", manifestó.
"Hay ejemplos de esto y debemos buscar un gobierno de este tipo y ministros de este tipo", afirmó Nasralá, que subrayó además que los libaneses son capaces de relanzar el país "si hay voluntad y un plan correcto" para ello, ante el ahondamiento de la crisis humanitaria en Líbano.
DECENAS DE PERSONAS SE CONCENTRAN PARA APOYAR A LOS DIPUTADOS
La sentada de los diputados ha sido aplaudida por decenas de personas que se han concentrado en el centro de Beirut y cerrado una calle cercana a la sede del Parlamento.
"Estamos aquí para elegir un presidente como dicta la Constitución", ha declarado al 'L'Orient le Jour' Camille Mourani, miembro del Consejo Ejecutivo del republicano Bloque Nacional Libanés, donde acusó a los políticos de "usar como excusa la figura del quórum para bloquear las instituciones constitucionales en beneficio de Hezbolá".
Otra manifestante, Darine Dandachli, ha defendido la concentración como un gesto de solidaridad y respeto a la figura de los políticos. "Cuando hacen su trabajo, se les llama jactanciosos, y cuando no lo hacen, se les acusa de negligencia", ha declarado, antes de pedir al Parlamento que cumpla con su función y elija inmediatamente a un presidente dada la crítica situación que atraviesa el país.
AUMENTO DE LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA
En este contexto, alrededor de dos millones de personas residentes en Líbano, incluidos 1,29 millones de libaneses y 700.000 refugiados sirios, hacen frente a inseguridad alimentaria, según la primera Clasificación Integrada sobre Seguridad Alimentaria, publicada el jueves.
El análisis predice que la situación se deteriorará entre enero y abril de 2023, con lo que se espera que 2,26 millones de personas estén en fase de "crisis" o peor, por lo que requerirán asistencia urgente, según el informe.
El estudio, llevado a cabo por 55 expertos nacionales durante el mes de septiembre, muestra que el distrito de Akkar es el que tiene las cifras más altas de inseguridad alimentaria entre residentes libaneses, seguido por Baabda, Baalbek y Trípoli. Entre los refugiados sirios, la situación es peor en Zahle, seguida por Baalbek y Akkar.
Los resultados del análisis fueron desvelados el jueves por el ministro de Agricultura de Líbano, Abbas Haj Hasán; la representante de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Líbano, Nora Urabá Hadad; y el director del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el país, Abdalá al Uardat.
La inseguridad alimentaria en Líbano se está viendo acentuada por la crisis económica, incluida una gran depreciación de la divisa, la retirada de diversos subsidios y el aumento del coste de vida, lo que impide a muchas familias obtener alimentos suficientes y cubrir sus necesidades básicas.
"Más personas que nunca en Líbano son dependientes de la ayuda", dijo Al Uardat. "Estas conclusiones son profundamente preocupantes y reflejan la dura situación a la que hace frente mucha gente en Líbano", sostuvo.
En este sentido, Hadad afirmó que el informe "presenta una dura imagen de la seguridad alimentaria en el país y agregó que "reconfirman la necesidad urgente de transformar los sistemas de alimentos y agricultura para que sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles".
"Este primer estudio sobre Líbano representa una oportunidad única para destacar la importancia de unir nuestros esfuerzos como comunidades nacionales e internacionales para dar apoyo sostenible a la gente que más la necesita a través de intervenciones combinadas a nivel humanitario y de desarrollo, con una postura integrada", reseñó.
Por último, Hasán afirmó que "el objetivo ha sido siempre crear una visión conjunta y realista para la sociedad libanesa a nivel económico y social, vinculada a la seguridad alimentaria y para garantizar que esta no se ve comprometida, mientras que garantiza la capacidad de los ciudadanos libaneses para satisfacer sus necesidades diarias".