MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
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El presidente de República Democrática del Congo (RDC), Félix Tshisekedi, ha afirmado que Ruanda es responsable de "la inseguridad en la región de los Grandes Lagos" y ha vuelto a criticar a Kigali por su apoyo al grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).
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"El problema de inseguridad a día de hoy en la región de los Grandes Lagos se llama Ruanda", ha dicho en el marco del Foro de Davos, al tiempo que ha criticado a "ciertos vecinos beligerantes" que "hacen difícil" lograr estabilizar la situación en la zona.
Así, ha acusado al M23 de no completar su repliegue en las zonas de la región de Kivu Norte (este) que ha tomado durante los últimos meses a pesar del acuerdo para una 'hoja de ruta' pactada en la capital de Angola, Luanda, entre RDC y Ruanda, según ha recogido el portal congoleño de noticias Actualité.
"Se acordó una 'hoja de ruta' que decretaba un alto el fuego y una retirada inmediata del M23, apoyado por Ruanda, con el 25 de noviembre para el inicio del repliegue. El 15 de enero se debía completar el proceso, pero el M23 sigue en ciertas localidades arrebatadas a RDC", ha asegurado.
Tshisekedi ha reseñado que "pese a la presión de la comunidad internacional, el grupo hace parecer que se retira y se redespliega en otras zonas", antes de acusar a los rebeldes de "cometer una masacre de inocentes" en la ciudad de Kishishe para "forzar a la población a desplazarse de la localidad, rica en materias preciosas".
Las palabras del presidente congoleño han llegado después de que medios locales apuntaran que el M23 se había retirado el lunes de Nyamilima, situada en Kivu Norte, cerca de diez días después de irrumpir en la misma.
Tras ello, el líder del brazo político del M23, Bertrand Bisimwa, destacó en su cuenta en la red social Twitter que "de todas las partes implicadas por el comunicado de Luanda, el M23 es el único que aplica las recomendaciones formuladas, mientras que otras partes actúan de forma firme y oficial en sentido contrario a sus obligaciones".
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en Kivu Norte, a pesar de las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas.
La situación ha provocado un repunte de las tensiones entre RDC y Ruanda. Expertos de Naciones Unidas afirmaron en un reciente informe que las autoridades ruandesas mantienen una "intervención directa" en el país africano a través de su apoyo al grupo.