MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
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Esteve, en su 18º Dakar --octavo que disputa en coches adaptados--, completó el rally más exigente del mundo con su Toyota Hilux T1+ alimentado por el nuevo biocombustible avanzado diseñado en el Repsol Technology Lab con un 75% de origen renovable.
"Al final de todo Dakar siempre tengo una lista muy larga llena de peticiones, pero este año me conformo con seguir trabajando al lado de este increíble equipo con el apoyo de Repsol, MGS Seguros, KH-7 y Toyota España", dijo Esteve después de cumplir misión de nuevo con Txema Villalobos.
La edición de 2023 fue una de las más difíciles de toda la historia y, por primera vez, pudieron pelear con las mismas herramientas que los principales favoritos, sin que su discapacidad suponga un escollo. "La carrera iba siguiendo nuestras previsiones hasta que el relé del motor de arranque dijo basta y nos costó esas tres horas y media que trastocaron todos nuestros planes", dijo en la última llegada en Dammam (Arabia Saudí),
"¡Y van 18! Siempre es especial acabar una carrera tan difícil como ésta, y lo primero que me viene a la cabeza, ante todo, es dar las gracias", apuntó, dando las gracias a su equipo y su mujer. "Cuando hemos tenido un problema siempre sabe cómo solucionarlo y diría que, de no ser por él, todavía estaríamos parados en las dunas. Acabar un Dakar nunca es fácil, ahora toca reposar un poco y empezar a trabajar en el nuevo proyecto deportivo", terminó.