MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
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El Sevilla encajó una dura derrota (2-1) este sábado en su visita a Girona de la jornada 17 de LaLiga Santander, un mazazo que le devuelve a una cruda realidad rozando la zona de descenso, mientras que el Rayo Vallecano venció (0-1) en Valladolid y Osasuna se hizo fuerte en El Sadar con tres puntos ante el Mallorca (1-0).
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La temporada sigue pintando muy mal para el cuadro andaluz, sin reacción apreciable desde que llegara Jorge Sampaoli en octubre para sustituir a Julen Lopetegui. Con el argentino, el Sevilla ha ganado dos partidos de Liga y, después de estrenarse en el Pizjuán la pasada semana, volvió a las andadas en Montilivi, con riesgo de caer a zona de descenso. Los catalanes se alejan con nota.
El cuadro visitante se adelantó por medio de Nianzou al cuarto de hora, cuando los de Sampaoli ya habían enseñado sus carencias atrás. El fútbol fue injusto con los de Míchel, pero el Girona tenía las ideas mucho más claras. El premio le llegó en el minuto uno de la reanudación, el 1-0 de Stuani, y, con el partido igualado, el Sevilla volvió a regalar atrás en el 2-1 de Yangel Herrera.
Mientras, el Rayo Vallecano tiró de un Isi Palazón en estado de gracia que, después de fallar un penalti a la media hora, en una mano de VAR, fue capaz de redimirse con un zurdazo a gol en el 65'. Weissman había tenido justo antes la opción de gol local para un Valladolid que en la primera mitad poco hizo y Masip fue el mejor.
El José Zorrilla se llevó un jarro de agua fría con el 0-1 y también lo sufrió el equipo sobre el césped. El equipo de Pacheta se desinfló por completo en su cuarta derrota seguida, con opción también de caer a zona roja tras la jornada, mientras los de Iraola vuelven a ganar después del Mundial para mirar hacia arriba.
OSASUNA LE DEBÍA UNA A EL SADAR
Además, mirando también hacia zona europea, Osasuna sacó el triunfo ante el Mallorca en su regreso a El Sadar dos meses después. Entonces, a los de Jagoba Arrasate se les escapó un sabroso triunfo ante el Barça, pero el feudo 'rojillo' vibró de nuevo. El equipo balear no entró bien y, aunque fue mejorando, el cuadro local fue quien tuvo las ocasiones con el Chimy Ávila y Budimir.
Aimar Oroz y Moi Gómez dieron mucho juego a un Osasuna que cumplía en todas partes del campo. Aimar, cada vez más ídolo del Sadar, hizo el 1-0 al poco de la reanudación, en una jugada de calidad de los de Arrasate. El Mallorca reaccionó con un poste de Baba pero los locales tuvieron la sentencia y una sensación de superioridad que fue más allá de los tres puntos.