BRUSELAS, 11 (EUROPA PRESS)
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Este certificado es el documento que permite a los viajeros acreditar que están inmunizado contra el coronavirus, bien por haber recibido las dosis requeridas de la vacuna, haber superado la infección recientemente o, en su defecto, contar con un test negativo y según lamentan los auditores, es la única de las soluciones técnicas que los Estados miembro aplicaron de manera generalizada, ya que el restos de medidas tuvo un impacto desigual.
Las conclusiones de la auditoría revelan que el certificado Covid-19 ayudó a coordinar las restricciones de viaje entre los Estados miembro y fue útil para facilitar los desplazamientos durante la pandemia tras los primeros meses de caos por los cierres unilaterales de las fronteras interiores y constatan que la Comisión Europea actuó con celeridad para proponer soluciones tecnológicas adecuadas, a pesar de sus competencias limitadas en materia de salud e interior.
Sin embargo, pero el uso de estas herramientas por parte de los países de la UE varió significativamente, por lo que su impacto a la hora de facilitar los desplazamientos fue desigual, razón por la que los auditores piden a la UE que se prepare mejor a fin de poder afrontar posibles emergencias futuras de una forma más eficaz.
Además, en contraste con la utilidad atribuida al certificado Covid, los auditores señalan que el uso de otras herramientas desarrolladas con el mismo fin fue "modesto", como fue el caso del servicio de pasarela para el rastreo de contactos, los formularios digitales de localización de pasajeros y la plataforma para que los Estados miembro intercambiasen estos datos.
SOLO EL CERTIFICADO COVID FACILITÓ DESPLAZAMIENTOS
En la práctica, según la conclusión de los auditores, solo el certificado COVID digital de la UE ayudó a coordinar las restricciones de viaje en el entorno comunitario y fue eficaz para facilitar los desplazamientos durante la pandemia de COVID-19.
Fue, además, la única herramienta utilizada en todos los Estados miembro, e incluso en 49 países y territorios no pertenecientes a la UE con más de 1.700 millones de certificados emitidos hasta finales de marzo de 2022.
DESEMPEÑO DE LA UE
La UE aportó 71 millones de euros para el desarrollo de estas herramientas informáticas, unos fondos que, a juicio de los auditores, la Comisión Europea movilizó "rápidamente", adoptando un enfoque pragmático respecto al desarrollo de las herramientas en un tiempo limitado.
La pasarela de búsqueda de contactos comenzó a funcionar siete meses después del inicio de la pandemia, mientras que el certificado digital de la UE se completó antes de que los Estados miembro terminaran sus planes de vacunación, mientras que los formularios de localización de pasajeros se desarrollaron "demasiado tarde", pues algunas soluciones nacionales ya estaban disponibles con anterioridad.
Asimismo, los auditores señalan que Bruselas no logró superar las reservas de algunos Estados miembro para utilizar las herramientas de la UE motivadas por la protección de datos y otras cuestiones jurídicas, en parte, porque ya habían desarrollado sus propios instrumentos nacionales.
No obstante, el informe constata que la Comisión abordó las cuestiones relativas a la protección de datos y aplicó buenas prácticas en materia de seguridad informática.
UTILIZACIÓN DE OTRAS HERRAMIENTAS
Del informe se desprende también que solo cuatro Estados miembro utilizaron el formulario digital de localización de pasajeros de la UE y, de casi 27 millones de formularios expedidos hasta febrero de 2022, más de 9 de cada 10 fueron emitidos por un solo país de la UE: Italia.
Del mismo modo, la plataforma de intercambio apenas se utilizó, y, hasta el final de febrero de 2022, solo se intercambiaron 256 formularios (todos ellos, menos uno, procedentes de España).
Por su lado, la utilización de aplicaciones para el rastreo de contactos varió significativamente, pues hasta mayo de 2022, la mayor parte de los datos de la pasarela (el 83 %) habían sido generados solo por usuarios de Alemania.