ROMA, 10 (EUROPA PRESS)
"Las restricciones del Papa Francisco a la misa en latín ha sido una imprudencia. Sugiero al Pontífice que esté más atento a todas las sensibilidades dentro de la Iglesia, incluso a las más alejadas de la suya", ha señalado el también expresidente de la Pontificia Comisión 'Eclesia Dei' y de la Comisión Teológica Internacional, así como de la Pontificia Comisión Bíblica, en una entrevista con el diario italiano 'La Stampa'.
Sus palabras se producen después de que el secretario personal de Benedicto XVI también señalase en otra entrevista que el papa emérito leyó el motu proprio 'Traditionis Custodes' con el que el Papa Francisco limitó en la práctica la celebración de la Misa tradicional en latín, "con dolor en el corazón".
Müller publica el próximo 27 de enero en Italia un libro con el título 'En buena fe', una larga entrevista con la periodista vaticanista Franca Giansoldati, en la cual el teólogo alemán advierte de nuevas herejías y aborda los temas más candentes del papado de Francisco: desde la política exterior del Vaticano hasta la gestión de los escándalos de pedofilia, la cuestión de la identidad de género, el aborto y hasta el riesgo de cisma o las previsiones del próximo cónclave.
El cardenal alemán opina que en este momento la Iglesia vive una "confusión doctrinal" y aconseja a Francisco "estar al servicio de la unidad de la Iglesia y de la fe revelada". Para el exprefecto, la primera misión del Pontífice es "predicar el Evangelio".
Además, apunta que la doctrina de la Iglesia "no es el programa de un partido político", porque "los políticos suelen cambiar de ideas según los gustos de los votantes" mientras que "la doctrina de la Iglesia es la expresión de la Palabra de Dios, y nosotros, los hombres, no podemos completar, corregir o modernizar la Palabra de Dios".
A su juicio, puede explicarse "más claramente en los desafíos del mundo contemporáneo", pero no hay "ninguna posibilidad de cambiar la revelación en Jesucristo".
EN CONTRA DEL CAMINO SINODAL ALEMÁN
Por otro lado, el purpurado arremete en la entrevista contra el "cisma" que, en su opinión, están promoviendo los participantes en el Camino Sinodal alemán, y ha cerrado la puerta a cualquier tipo de bendición para las parejas homosexuales: "Va contra la palabra de Dios".
Además, Müller asegura que no se considera "enemigo del Papa" ya que "hacer sugerencias no significa ser hostil" pero advierte, a su vez, de que los ataques de Gänswein contra el Papa "no son buenos para el pueblo de Dios". "La controversia (entre Gänswein y Bergoglio) no hace bien a los católicos", ha asegurado.