El Gobierno de China condenó “firmemente” el “asalto violento” a las principales instituciones de Brasil y confía en que, con Luiz Inácio Lula da Silva en la Presidencia, el gigante sudamericano “siga gozando de estabilidad y armonía social”.
Así se pronunció el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, que en declaraciones a los medios confirmó que Pekín sigue “muy de cerca” los acontecimientos protagonizados el domingo por seguidores del expresidente Jair Bolsonaro.
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“Brasil es un socio estratégico de China”, dijo Wang, según declaraciones difundidas por el propio Ministerio.
El Gobierno chino “respalda” las medidas adoptadas por Lula da Silva para “calmar la situación, restaurar el orden y mantener estable el país”.