RIAD, Arabia Saudí (AP) — Las palmeras a lo largo de los caminos en el desierto que salen del aeropuerto internacional Rey Jalid lucieron empapadas de lluvia esta semana a la llegada de Cristiano Ronaldo a la ciudad capital de Arabia Saudí.
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El astro del fútbol encontró un clima espectacular tras su impactante mudanza al Medio Oriente, donde el cielo nublado en Riad se parecía más a las condiciones habituales en Manchester, su anterior equipo.
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Se trata de un comienzo surrealista para Ronaldo en lo que constituye una nueva fase de su carrera llena de historia, ahora en una liga poco conocida.
Ante la severidad del clima lluvioso y frío, el nuevo equipo de Ronaldo, el Al Nassr, se vio obligado a posponer su partido del jueves contra el Al Ta’ee en la liga saudí porque las precipitaciones afectaron el sistema eléctrico del Parque Mrsool, el estadio del equipo local.
El exdelantero del Manchester United y el Real Madrid había dicho durante su presentación con su nuevo club el martes que estaba listo para jugar de inmediato.
Sin embargo, el jugador portugués debía cumplir una suspensión de dos partidos que le impuso la Asociación Inglesa de Fútbol en noviembre por tumbar de un manotazo un teléfono móvil a un fanático después de un partido contra Everton en abril pasado.
Aunque haya dejado la Liga Premier, la sanción es aplicable a nivel de clubes en el mundo.
Sin embargo, a medida que se acercaba el partido contra Al Ta’ee, Al Nassr no confirmaba si haría efectiva la suspensión.
Al parecer el drama que ha perseguido a Ronaldo pareció extenderse al viernes, cuando Al Nassr finalmente lo dejó fuera del equipo para el partido reprogramado.
La algarabía que generó su llegada a Arabia Saudí es indiscutible, aunque tardará tiempo para que él se acostumbre a la idea de haber dejado atrás al fútbol de élite en Europa.
Miles de fanáticos desafiaron las condiciones climáticas e hicieron fila para ver al superastro el martes por primera vez.
“Es muy emocionante porque Ronaldo es el mejor jugador del mundo”, dijo el fanático de Al Nassr a The Associated Press.
Horas antes ese día, un seguidor optimista del campeón defensor saudí, el equipo Al Hilal, había manifestado que su club podría responder con otra gran contratación, quizá el internacional brasileño Neymar.
El efecto Ronald parece ya estar funcionando con su sola presencia dentro de lo posible, al margen de que ya no está en su mejor momento y que hasta fecha reciente fue dado de baja del Manchester United y relegado en la selección de Portugal por su falta de forma.
Ronaldo conserva su atractivo de astro y el día de su presentación hubo un gran congestionamiento de tránsito en las calles alrededor del Parque Mrsool, que tiene capacidad para 25.000 personas.
Al Nassr preparó la llegada de Ronaldo: proyectó su imagen en el exterior del estadio, hubo luces estroboscópicas, fuegos artificiales y máquinas de humo para realzar el ambiente.
La cara de Ronaldo fue difundida en diversos carteles electrónicos en la ciudad.
El delantero de 37 años, que tuvo un mal desempeño en la Copa del Mundo en Qatar llegó en una camioneta blanca Ranger Rover con vidrios negros y descendió frente a las cámaras.
La puesta en escena fue bastante ordinaria para un club que va a tener que acostumbrarse a la fama mundial que conlleva el fichaje de uno de los jugadores de fútbol más grandes de la historia y la persona más con más seguidores en Instagram en el mundo.
Al Nassr tuvo que contratar una compañía de relaciones públicas para que se encargue de la repentina sobrecarga de interés de la prensa, pero le falta la versión en inglés de la página web del conjunto.
Como sea, las redes sociales del equipo se han convrtido en el destino de los fanáticos de Ronaldo, desesperados por seguirle los pasos en Arabia Saudí.