La meta de Damar Hamlin era simple: Quería juntar 2.500 dólares en línea para comprar juguetes para niños necesitados.
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Le tomó dos años.
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Luego pasó el lunes cuando el safety de los Bills de Búfalo fue lesionado de manera crítica y necesitó que reiniciaran su corazón en el campo en una escalofriante escena que ocurrió en un encuentro televisado en cadena nacional frente a los Bengals de Cincinnati. Instantáneamente se convirtió en una de las máximas historias del deporte y miles de personas encontraron su página del sitio de donaciones GoFundMe.
El resultado: más de 5,5 millones de dólares fueron donados en las primeras 24 horas tras la lesión. Y la cantidad sigue incrementando.
Una campaña que hasta el mes pasado tenía 2.921 dólares, tenía 5.495.550 dólares a las 2p.m. ET el martes —cerca de 183.000 personas en ese periodo para donar, en promedio 28 dólares. Algunas donaciones fueron más pequeños. Algunas alcanzaron los 5.000 dólares. Algunas incluso llegaron de jugadores de los Patriots de Nueva Inglaterra, que tienen programado enfrentar el domingo a Búfalo en el último duelo de la temporada regular.
En promedio, han dado 2,2 donaciones por segundo en las primeras 24 horas. Y muchas sucedieron con mensajes de esperanza para el jugador de 24 años de segundo año, sedado en un hospital de Cincinnati en estado crítico y con sus compañeros rehusándose a viajar a Búfalo para estar cerca.
“Hay momentos en la vida en la que el mundo se detiene”, escribió Michael Lynch tras donar. “Todos oramos por dos cosas. Tu rápida recuperación y que tu impacto en el mundo crezca con tu go fund me”.
Los mensajes comenzaron a caer sin importar al equipo al que apoyan. Uno incluía una etiqueta que decía “todos somos aficionados de los Bills”.
Hamlin abrió la página de GoFundMe en diciembre 2020. Acababa de terminar su carrera colegial y se alistaba para el proceso de Draft de la NFL. Quiso organizar una colecta de juguetes en el Kelly and Nina's Daycare Center —un centro del que es dueño junto a su madre— en su ciudad natal de McKees Rocks, Pennsylvania, que cuenta con alrededor de 6.000 residentes en el río Ohio.
“Mientras me embarco en mi carrera en la NFL, nunca olvidaré de dónde vengo y estoy comprometido con usar mi plataforma para impactar de manera positiva en la comunidad que me crió”, escribió al establecer el evento.
Logró el evento con apenas 10 días de planificación. Los regalos llegaron, especialmente ropa donada por Pitt. La niñez de Hamlin fue lejos de fácil: Perdió a tres amigos por violencia con armas cuando crecía y su padre pasó tres años y medio en prisión por vender drogas. Pero en cuanto pudo, Hamlin quiso ayudar a los demás.
Inició la colecta de juguetes. El lunes, el mundo finalmente lo encontró.
