MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
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Las fuerzas de seguridad brasileñas desarticularon recientemente un presunto plan para provocar el caos en la capital coincidiendo con la investidura del nuevo presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, que iniciará este domingo un nuevo mandato de cuatro años. El objetivo final del detenido era "provocar una intervención de las Fuerzas Armadas", como él mismo declaró ante los autoridades.
"Nada justifica (...) esa tentativa de acto terrorista en la región del aeropuerto", ha dicho Bolsonaro durante una comparecencia en redes sociales en las que, si bien ha celebrado el arresto del sospechoso, ha criticado que se le tache de "bolsonarista". "Hoy en día, si alguien se equivoca, es bolsonarista", ha lamentado.
También se ha desmarcado de los campamentos que reclaman en su nombre la anulación de los resultados de las últimas elecciones y la intervención de las Fuerzas Armadas. En este sentido, ha dicho que se trata de concentraciones espontáneas y que él se ha "retirado" de cualquier tipo de protesta de este tipo, según el portal G1.
Bolsonaro, entretanto, guarda silencio sobre su previsible ausencia en la toma de posesión de su sucesor, a pesar de que ya se da por hecho que no asistirá porque estará en Estados Unidos. De hecho, el Gobierno ha publicado este viernes el boletín oficial la autorización del viaje de un grupo de asesores del mandatario saliente a Miami, en principio hasta el 30 de enero.