Dawn Staley, entrenadora de Carolina del Norte, ha estado el tiempo suficiente cerca del basquetbol de mujeres para atestiguar los problemas de la WNBA, una joven liga que gradualmente ha ido ganando interés dentro del deporte en general.
“Probablemente esto luce lleno a reventar para la gente encargada de tomar decisiones en nuestro deporte, a fin de permitir que logremos justamente esto”, dijo Staley, quien condujo a las Gamecocks a su segundo título de basquetbol colegial este año.
La popularidad del deporte femenino ha crecido constantemente en los últimos años, pero 2022 marcó un momento clave. Varios deportes en sus ramas de mujeres ganaron audiencia televisiva, acuerdos de patrocinio y cobertura destacada.
Esta última campaña regular de la WNBA fue la más vista desde 2006. Y varias noticias de la liga femenina de basquetbol acapararon los titulares de la prensa, desde la detención de la bicampeona olímpica Brittney Griner, del Mercury de Phoenix, hasta el retiro de Sue Bird, del Storm de Seattle y una de las jugadoras más populares.
De acuerdo con ESPN, que emitió 25 partidos de la temporada regular y todos los playoffs, estos últimos promediaron 456.000 televidentes, un 22% más que en 2021. Fue así la postemporada de la WNBA más vista desde 2007.
El draft de la WNBA promedió 403.000 espectadores, la mayor cifra desde 2004, cuando Diana Taurasi fue la primera seleccionada.
La comisionada de la WNBA, Cathy Engelbert, dijo que la liga y el basquetbol colegial de mujeres se han apoyado mutuamente en su desarrollo
Añadió que el torneo de mujeres de la NCAA, que tuvo la final más vista en casi dos décadas, generó auge para el basquetbol femenino de cara a la temporada de la WNBA. Ahora, Engelbert quiere ver cuán lejos puede llegar ese crecimiento.
“Nunca estoy satisfecha”, dijo Engelbert. “Mi equipo siempre pide más. Cuando estás en una modalidad de hipercrecimiento, eso es lo que tienes que hacer. No descansamos. Tenemos que aprovechar el impulso cuando lo hay... Tenemos que seguir presionando también. Nos falta más inversión y valoración”.
La liga tiene un acuerdo con ESPN/ABC hasta 2025. El convenio pagó a la WNBA 27 millones de dólares en 2021 y 28,5 millones en esta última temporada.
La cifra aumenta 1,5 millones de dólares por campaña hasta llegar a 33 millones en 2025.
También el fútbol femenino ha crecido en 2022.
Generó mayores ingresos globales a partir de patrocinios y derechos de transmisiones, de acuerdo con un estudio de la FIFA. Mediante un reporte emitido en octubre, el órgano rector del fútbol mundial indicó que los clubes reportaron un crecimiento del 33% en los ingresos comerciales entre un año y otro.
Un 77% de las ligas recibe el nombre de un patrocinador, por encima del 66% observado en el año previo.
Ese crecimiento estructural se acompañó por un interés general sin precedentes por el fútbol femenino.
Un partido amistoso disputado en enero entre Estados Unidos e Inglaterra en Wembley agotó las localidades en un día y atrajo a casi 78.000 espectadores. Antes, 87.192 personas presenciaron el triunfo de Inglaterra por 2-1 sobre Alemania en la final de la Eurocopa femenina.
Esa última fue la mayor afluencia de aficionados para un partido de la Euro, de hombres o mujeres.
“El número y los tipos de plataformas diferentes que llaman la atención sobre el deporte de mujeres, no sólo el fútbol, ponen de manifiesto que hay interés”, dijo Kate Markgraf, gerente general de la selección femenina de Estados Unidos.
En Estados Unidos, creció la popularidad de la NWSL, la liga de fútbol femenino, incluso en medio de un escándalo por abusos en ésta.
Una investigación independiente encomendada por la federación estadounidense de fútbol reveló en agosto que el abuso emocional y las conductas sexuales indebidas en la liga eran un problema sistémico, que impactaba a múltiples equipos, entrenadoras y jugadoras.
Sin embargo, la final de la NWSL, realizada el 29 de octubre, atrajo a 915.000 televidentes que sintonizaron CBS en horario estelar, un récord de la liga.
A medida que el fútbol femenino gana impulso de cara al próximo Mundial en Australia y Nueva Zelanda, Makgraf espera que la tendencia de este año continúe en el futuro predecible. Desea que el éxito y la popularidad del fútbol de mujeres impacte personalmente a los aficionados.
“Cuando vas a un partido y lo miras, te asombras y cambias”, dijo. “Y si esto ocurre con más frecuencia, tendrá una mayor resonancia... Ésa es la meta del fútbol en Estados Unidos, ser uno de los deportes preeminentes en nuestro país”.