WASHINGTON (AP) — El presidente Joe Biden expresó el lunes su alarma ante el aumento del antisemitismo en Estados Unidos y a nivel mundial y promete combatir esa plaga.
En un discurso ante invitados reunidos para una recepción con motivo del Hannukah en la Casa Blanca, Biden dijo que “el silencio es complicidad” y añadió que es imperativo que el país condene el odio, la violencia y el antisemitismo.
“El Hannukah de este año llega en medio de un aumento de un antisemitismo cada vez más abierto en casa y, francamente, en todo el mundo”, dijo el mandatario. “Reconozco su temor, su dolor, su preocupación de que este repudio y veneno se estén volviendo demasiado normales”.
El presidente añadió: “No me quedaré callado. Estados Unidos no se quedará callado”.
La celebración llega durante una serie de episodios antisemitas. El expresidente Donald Trump recibió a un supremacista blanco y negacionista del Holocausto en su finca de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida. El rapero Ye expresó su admiración por Adolf Hitler en una entrevista. El astro de la NBA Kyrie Irving pareció promover un filme antisemita en redes sociales. Trols neonazis claman su regreso a Twitter en momentos en que el nuevo director general Elon Musk otorga “amnistía” a cuentas suspendidas.
“Hoy, todos debemos decir con fuerza y claridad: El antisemitismo y todas las formas de odio y violencia en este país no tienen lugar en Estados Unidos”, puntualizó Biden.
La Liga Antidifamación, un grupo defensor de los derechos civiles judíos, registró 2.717 episodios de agresión, acoso o vandalismo antisemita el año pasado, un aumento del 34% respecto al año pasado y la cifra más alta desde que la organización, con sede en la ciudad de Nueva York, comenzó a llevar un registro en 1979.