TORONTO (AP) — Un hombre de 73 años que mantenía una añeja disputa con la junta de su condominio en un suburbio de las afueras de Toronto mató a cinco personas, entre ellas tres líderes vecinales, después de alegar en el tribunal y en redes sociales que el cuarto eléctrico del edificio lo estaba enfermando.
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El jefe de la policía regional de York, James MacSween, identificó al sospechoso del ataque del domingo por la noche en Vaughan, Ontario, como Francesco Villi. Dijo en una conferencia de prensa el lunes que Villi baleó de muerte a tres hombres y dos mujeres e hirió a una mujer de 66 años, la cual está hospitalizada y se prevé que sobreviva.
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“Tres de las víctimas eran miembros de la junta de condóminos”, señaló.
La policía indicó que los agentes acudieron a un aviso de un tiroteo en el edificio alrededor de las 7:20 de la tarde del domingo, y que un agente baleó de muerte a Villi en el interior del edificio, donde Villi y las víctimas vivían.
Villi se quejó durante mucho tiempo que las vibraciones y las emisiones de la sala eléctrica del edificio lo estaban enfermando, y que los miembros de la junta y el desarrollador del edificio eran los culpables, según muestran documentos judiciales.
MacSween dijo que la policía sigue investigando el motivo del ataque, que ocurrió en tres unidades distintas del edificio.
La portavoz de la Unidad de Investigaciones Especiales, Kristy Denette, indicó que la policía encontró a las víctimas en pisos diferentes. Señaló que Villi tenía una pistola semiautomática y que los investigadores no creen que intercambiara disparos con el agente que lo mató.
El domingo y en los días previos al ataque, Villi publicó en Facebook videos confusos en los que hablaba de una disputa jurídica con la junta del condominio.
En los videos alegaba tener problemas de salud causados por el cuarto eléctrico del edificio. Las publicaciones incluyen grabaciones de conversaciones telefónicas que mantuvo con abogados sobre su caso. En uno de los videos que publicó el domingo, la abogada del edificio señalaba que la sociedad del condominio le había pedido que vendiera su unidad y se mudara.
“Esta tragedia me está volviendo loco. De todas formas estoy enfermo”, declaró.
La abogada señaló que había una audiencia judicial en internet sobre su caso programada para el lunes y que tenía que ir a la oficina de administración del condominio, donde el gerente le ayudaría a conectarse.
Villi afirmó durante la llamada que no estaba preparado para presentar sus argumentos en la audiencia. También preguntó qué quería la junta de él, a lo que la abogada dijo que la junta necesitaba que dejara de acosar y gritarle a la gente, y que pagara los honorarios jurídicos de la sociedad del condominio. Ella hizo notar que el caso se había prolongado durante años.
“¿Puedo morir en paz? (Han sido) siete años de tortura”, dijo Villi.
En un video agregó: “Me quieren muerto. Pueden llevarse este cuerpo, pero nunca esta alma... Estoy listo para morir”.
Villi presentó una demanda contra seis directores y miembros de la junta en 2020, alegando que “cometieron actos delictivos y criminales de 2010 en adelante”.
Los acusó también de provocarle deliberadamente cinco años de “tormento” y “tortura” relacionados con los problemas que tenía con el cuarto eléctrico ubicado debajo de su unidad, señalan documentos judiciales. El juez Joseph Di Luca desechó la demanda este verano, calificándola de “frívola” y “vejatoria”.
Según documentos judiciales, la junta solicitó una orden restrictiva en contra de Villi por su “comportamiento presuntamente amenazador, abusivo, intimidante y acosador” hacia la junta, la administración del condominio, los trabajadores y los residentes.