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MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
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"Seguimos hablando pero siguen sin dar su brazo a torcer", reconoció el viernes McCarthy en una entrevista con el locutor conservador Hugh Hewitt. "Somos la única entidad republicana capaz de detener a la Administración Biden y ahora mismo estamos retrasando todo, impidiendo la formación de comités y otras cosas que tendríamos que haber hecho desde el principio", ha añadido.
En el centro de sus problemas están cinco congresistas: Andy Biggs (Arizona), Matt Gaetz (Florida), Bob Good (Florida), Ralph Norman (Carolina del Sur) y Matthew Rosendale (Montana). Todos ellos han amenazado que votarán en grupo para oponerse a McCarthy en la votación del próximo 3 de enero. Ellos cinco son suficientes para impedir que alcance los 218 votos que McCarthy necesita para presidir, porque los republicanos han conseguido 222 escaños.
Los cinco congresistas presentan numerosas quejas, que abarcan desde los presupuestos federales hasta la supuesta falta de compromiso del partido Republicano con sus bases. También han planteado la introducción de una enmienda que permita a un solo congresista llamar a votación para destituir al presidente de la Cámara de Representantes, lo que debilitaría enormemente su figura.
Si McCarthy no consigue los 218 votos que necesita, los republicanos de la Cámara volverán a celebrar elecciones dentro del hemiciclo hasta que salga un presidente, una situación sin precedentes desde 1923.
En comentarios a CNN, Gaetz se mantuvo firme en sus intenciones de cara a la votación de enero. "Creo que la persona que va a presidir la cámara ni siquiera cuenta ahora mismo entre los candidatos", afirmó. Biggs, por su parte, ha asegurado que no va "de farol" y que incluso podría presentar su propia candidatura a la presidencia de la Cámara el mes que viene.
McCarthy ha lamentado que esta parálisis es "una victoria para el Partido Demócrata". "Están simplemente disfrutando del espectáculo y no podemos permitirlo", ha añadido.