DOHA (AP) — Para algunos, es una exhibición sin importancia. Para otros, es la oportunidad de convertirse en un “inmortal”.
PUBLICIDAD
El partido por el tercer lugar del Mundial puede ser un concepto confuso.
PUBLICIDAD
“Estás muy decepcionado tras perder la semifinal y dos días después te toca volver a la cancha", comentó el viernes el seleccionador marroquí Walid Regragui.
Su Marruecos, la primera selección africana en alcanzar las semifinales del torneo, se medirá el sábado contra Croacia en el estadio Jalifa Internacional.
“Es un premio de consolación", dijo Regragui. “Lamento tener que expresarme así. Entiendo que deba ser imporante, entiendo que quedar tercero es mejor que cuarto, pero lo fundamental es que no pudimos avanzar a la final”.
La marcha de Marruecos a la semifinales en Qatar fue lo más sorprendente del torneo. También fueron la primera nación árabe que llega tan lejos en un Mundial, lo cual generó orgullo en todo el mundo árabe.
Después del vértigo de las últimas semanas, se entiende que Regragui se muestre tan desencantado de cara al partido contra Croacia. También es el reflejo de su ambición, que culmina un torneo inolvidable para el fútbol africano con la amargura de la derrota 2-0 ante la reinante campeona Francia.
“Sí, quedar tercero será algo excelente para nuestra imagen. Estaremos en el podio”, dijo el técnico. “Pero lo cierto es que, aún ganando mañana, no alcanzamos la final y nos quedamos sin poder ganar la Copa del Mundo”.
Croacia, en cambio, se toma con más entusiasmo el compromiso.
Los finalistas del pasado Mundial en Rusia cayeron 3-0 ante Argentina en la otra semifinal, pero sus jugadores han destacado la importancia de ganar otra medalla.
El atacante Andrej Kramarić lo describió como la oportunidad de “convertirse en un héroe inmortal en tu país”.
“Ocho de nosotros que estuvimos en Rusia ya sabemos de la sensación de ganar un medalla en el Mundial y tenemos a muchos jugadores que no han tenido esa experiencia y queremos que la tengan, porque es algo que perdurará por el resto de tu vida", dijo Kramarić.
Luka Modric, en su último Mundial, coincidió.
“Tenemos que luchar al máximo para llevarnos la medalla de bronce y que la gente celebre una vez más", dijo.
Un segundo y tercer lugar en mundiales consecutivos cimentará el legado de la generación dorada croata.
“El partido del sábado no es uno insignificante para nosotros, es una final importante, por el tercer lugar, por una medalla", dijo el técnico croata Zlatko Dalić.
“La diferencia es ser el tercero o el cuarto mejor del mundo, haremos todo por conseguirlo", añadió.
Marruecos y Croacia ya se midieron en este Mundial al empatar 0-0 en la fase de grupos.
“Sabemos que Croacia recibió palos porque no pudieron vencer a Marruecos", comentó Regragui. “Marruecos no era vista como candidata y ambos alcanzamos las semifinales”.