MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
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El 'Louise Michel' atracó en Lampedusa el jueves por la noche, tras un permiso "en el último momento" que llegó ante el empeoramiento de las condiciones meteorológicas en la zona. "Esperamos que (los migrantes) tengan un mejor recibimiento entre la sociedad civil que el del violento régimen fronterizo de Europa", ha señalado la organización en redes sociales.
La ONG colaboró también en varios rescates con el 'Humanity 1', donde otras 261 esperan ahora permiso para poder llegar a un puerto seguro. A ellos se suman otros 248 migrantes que están en el 'Geo Barents', el barco gestionado por la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF).
Un niño de 14 años ha sido evacuado este viernes del 'Geo Barents' debido a un dolor abdominal que requería tratamiento urgente, con lo que se suma a otras evacuaciones puntuales, entre ellas la de una mujer que dio a luz a bordo y que pudo abandonar el barco junto a su recién nacido y otros tres hijos --menores de once años todos ellos--.
MSF ha denunciado que la primera respuesta de Malta fue autorizar únicamente la entrada de la madre y el bebé, sin dar opción a sus otros tres hijos, lo que para la ONG supone un atentado contra los derechos fundamentales. Finalmente, todos los miembros de la familia pudieron llegar a Lampedusa y, después, a Sicilia.
El coordinador de las operaciones de búsqueda y rescate de MSF, Juan Matías Gil, ha lamentado que "la misma situación se repite una y otra vez", ya que la ausencia de un mecanismo de desembarco provoca en el mejor de los casos retrasos en el traslado a tierra de los migrantes.
"No estamos rogando, simplemente estamos pidiendo a Malta e Italia que cumplan con sus obligaciones legales. No es aceptable esperar días, una semana o más. Dejemos de jugar con vidas humanas", ha reclamado Gil. El 'Geo Barents' está ya cerca de Italia a a la espera de un permiso.
El nuevo Gobierno de Italia, encabezado por la ultraderechista Giorgia Meloni, ha prometido ser más estricto con estos permisos, lo que ya se tradujo recientemente en una travesía de otro barco, el 'Ocean Viking', hacia Francia. Al menos 1.362 personas han muerto este año sólo en la zona central del Mediterráneo, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).