QUITO (AP) — El volcán Sangay, en la Amazonia ecuatoriana, ha registrado más de 1.300 explosiones en las últimas 24 horas que han generado penachos se gases y ceniza sobre su cumbre como parte de una actividad eruptiva calificada como alta, informó el jueves el Instituto Geofísico.
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Agregó que además hay importantes depósitos de ceniza, sedimentos y otros materiales en las laderas del coloso que en caso de lluvias podrían formar flujos de lodo y escombros que tomarían dirección a los ríos adyacentes. Ese flujos suelen alcanzar gran velocidad.
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Durante las noches también se ha podido observar flujos y rocas incandescentes rodando por la montaña.
En las inmediaciones de ese volcán no se encuentran poblaciones importantes en riesgo, pero cuando se han registrado fuertes erupciones lluvias de ceniza de diversa intensidad han caído incluso sobre Quito, la ciudad más poblada del país.
El volcán Sangay, de 5.230 metros de altura, es uno de los más activos de Ecuador y su última erupción grande fue en mayo de 2019. Está ubicado 200 kilómetros al sureste de Quito, en la Cordillera Real, y su flanco oriental desciende hasta la selva amazónica.
